Disturbios por muerte de un joven a tiros por la policía de Francia
El agente que mató al joven fue un brigadier de 38 años.
La marcha que había organizado este jueves por la tarde en Nanterre la familia del chico de 17 años que murió el martes en esta ciudad del extrarradio de París por tiros de la policía degeneró en disturbios y enfrentamientos con las fuerzas del orden.
Los agentes antidisturbios recurrieron a los gases lacrimógenos y cargaron contra los manifestantes cuando algunos de ellos trataron de superar las barreras de protección, en particular en las proximidades de la Prefectura.
La portavoz del Ministerio del Interior, Camille Chaize, indicó que la marcha había comenzado con tranquilidad pero las cosas cambiaron una hora después, con el incendio de varios vehículos, contenedores y mobiliario urbano.
Según la Prefectura, 6.200 personas participaron en la concentración, que había convocado la madre de Nahel, a la que se pudo ver con una pancarta con el lema: "La policía mata".
En el cortejo se escucharon mensajes como "policía asesina" y contra el ministro del Interior, Gérald Darmanin, para el que se pidió la dimisión.
A la manifestación habían anunciado su presencia diferentes responsables del partido de la izquierda radical La Francia Insumisa (LFI) como Raquel Garrido, Clémentine Autain, Alexis Corbière o Manon Aubry, pero también el secretario nacional del Partido Comunista Francés (PCF), Fabien Roussel.
Nahel, de 17 años, murió el pasado martes de un tiro a bocajarro que le disparó un policía cuando intentaba huir de un control con un Mercedes deportivo que conducía sin carné y que había llamado la atención después de haber cometido varias infracciones al código de la circulación.
El agente que le mató, un brigadier de 38 años, afirmó en un principio que había utilizado su arma por considerar que Nahel amenazaba su integridad física y la de su compañero. Sin embargo, las imágenes grabadas por testigos han puesto en evidencia que su versión de los hechos no se aguantaba y que la huida del vehículo no puso en peligro a los dos policías.
La Fiscalía, de hecho, ha pedido la imputación por homicidio voluntario del agente, que ha sido presentado ante dos jueces instructores, y su ingreso en prisión provisional.
Esos hechos están en el origen de las dos noches de disturbios que se han sucedido en Francia y que sólo durante la última dio lugar al arresto de más de 180 personas y a 170 heridos entre las fuerzas del orden, además del incendio de edificios públicos como ayuntamientos, escuelas, comisarías o tribunales y decenas de vehículos.
Para tratar de contener la situación, el ministro del Interior ha decidido sacar a la calle en las próximas horas a 40.000 policías y gendarmes por todo el país, cuatro veces más que la pasada noche.
En la región de París, se ha decidido el parón a partir de las 21.00 horas de la circulación de todos los tranvías y autobuses. Algunos vehículos del transporte metropolitano de París ardieron en los disturbios.
EFE