Seis personas han sido detenidas tras el hallazgo del cadáver de una niña de 12 años dentro de un baúl en una calle de París, según informan medios locales. La niña desapareció en la tarde del viernes, cuando sus familiares denunciaron que no había vuelto a casa tras el colegio.

Sin embargo, las cámaras de vigilancia demuestran que la menor sí regresó y que lo hizo en compañía de una mujer.

Un habitante de la calle denunció a la Policía el hallazgo de una caja en el patio interior del edificio en cuyo interior fue hallado el cadáver, junto a dos maletas. Los restos estaban tapados por telas. El cuerpo presentaba claros signos de violencia: cortes en la garganta -con la cabeza casi desprendida del cuerpo-, inscripciones en el cuerpo y las extremidades atadas con cinta adhesiva.

La maleta fue encontrada en el mismo edificio donde vivía la colegiala, afirma la fiscalía. Durante la misma noche, los investigadores arrestaron a tres personas cercanas al lugar. Una cuarta persona, una mujer, fue detenida la mañana del sábado en la localidad de Bois-Colombes, cerca de la capital francesa. Luego se sumaron otras dos detenciones.  Todos ellos han sido puestos bajo custodia policial, a falta de determinar su implicación.

Los investigadores, que encontraron cinta en un sótano del edificio donde residía la niña, están a la espera de la autopsia y de los interrogatorios de los detenidos para tratar de cerrar el caso.

Una inspección de las cámaras de seguridad de la zona mostró a una mujer moviendo con grandes esfuerzos una maleta junto a al edificio donde vive la familia de la menor y en el que su padre trabaja como portero.

Las primeras hipótesis apuntan al tráfico de órganos como uno de los móviles del asesinato que ha conmovido a Francia.

EFE