España está conmocionada por el fallecimiento de una niña de 17 meses, hija de una ciudadana brasileña, que fue arrojada por una ventana en Vitoria (norte) después de que el presunto autor fuera descubierto por la madre abusando de ella.

Los hechos ocurrieron hace dos días cuando el presunto asesino, un profesor de música de treinta años, conoció a la madre de la pequeña, y decidieron pasar la noche juntos, en la habitación que ella tenía alquilada en un piso compartido.

Hacia las tres y media de la mañana la madre de la pequeña se despertó y comprobó que ni el profesor ni su hija estaban en la habitación, han relatado a Efe fuentes de la investigación.

Por ello buscó al bebé en otras estancias del piso compartido y encontró al hombre haciendo tocamientos sexuales a la pequeña, por lo que se puso a gritar y se inició una fuerte discusión entre los dos.

En medio de esa trifulca, que escucharon muchos vecinos, el profesor arrojó presuntamente a la pequeña desde la ventana del primer piso, a unos tres metros y medio de altura, y clavó a la madre un cristal en el cuello.

Una ambulancia trasladó a la pequeña al hospital de Vitoria, pero falleció ayer por la mañana debido al grave traumatismo craneoencefálico y politraumatismos que le provocó la caída.

La fiscalía española imputa al detenido, que se encuentra ingresado por las heridas de la pelea, un delito de asesinato por la muerte de la niña y otro en grado de tentativa por las lesiones causadas a la madre.

A medida que se avance en la investigación se determinará si le acusa de otro delito por abusos sexuales a la menor.

Más de un millar de personas se concentraron ayer en Vitoria, ciudad en la que residía la pequeña junto a su madre, para mostrar su repulsa al suceso, que ha conmocionado a la opinión pública.

Mañana se practicará la autopsia al cuerpo de la niña, mientras que es probable que esta tarde el presunto asesino ingrese en la cárcel de la ciudad.

EFE