Dos de los cinco colombianos desaparecidos en la ciudad de Córdoba, del estado mexicano de Veracruz, han sido confirmados como muertos. El primero fue Carlos Andrés Mejía Contreras y el más reciente ha sido Gholmer Badi Osorio Cano, quien fue identificado gracias a documentos presentado por el consulado de Colombia en México.

Las autoridades mexicanas especulan desde ya que la muerte de los colombianos pudo haber sido provocada por el crimen organizado, debido a la forma en que fueron encontrados sus cuerpos: semidesnudos, con la cara vendada, las manos atadas y evidentes huellas de tortura. Este sería el sello propio de los asesinatos cometidos por el narco en México. 

Los dos cuerpos identificados hasta el momento fueron encontrados junto con otros tres cadáveres más en el municipio de Puente Nacional, perteneciente también al estado de Veracruz. Estos cadáveres permanecen aún sin identificar.

La identidad de los cuerpos fue confirmada también por la cancillería colombiana. La entidad aseguró que desde que conoció la desaparición de los cinco colombianos activó un plan de búsqueda y también trabaja con las autoridades mexicanas "para que se dé con el paradero de los responsables de estas muertes".

La cancillería también presta apoyo a los familiares de las víctimas para repatriar los cuerpos hallados a la altura del kilómetro 72 de la carretera Puente Nacional-Paso de Ovejas en el rancho El Lasgostillo de Puente Nacional.

Los otros tres colombianos que están desaparecidos son Carlos Arturo Marulanda Orozco, Jorge Armando Muñoz y Francisco Javier Agudelo Gómez. La desaparición de los compatriotas se conoció el pasado viernes, debido a que sus familiares llevaron su denuncia ante la Defensoría del Pueblo, tras pasar varios días sin saber de ellos.

Según la historia contada por las familias de los desaparecidos, los colombianos se dedicaban principalmente a actividades de préstamos gota a gota, y desaparecieron el 12 de noviembre, luego de haber tenido una riña en un bar.

Las investigaciones dieron cuenta de ue los cinco desaparecidos podrían estar invlucrados en actividades presuntamente ilicitas en la ciudad de Córdoba, donde dos cárteles de la droga se disputan la plaza.