El Gobierno de Chile expresó hoy su condena por las decenas de ciudadanos palestinos muertos y heridos tras las protestas en Gaza y Cisjordania por el traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén.

"(Chile) Reitera su rechazo al uso desproporcionado de la fuerza de efectivos israelíes, que han causado numerosas víctimas fatales y miles de heridos, a cuyas familias expresamos nuestras sinceras condolencias", señaló un comunicado de la Cancillería.

El Ministerio de Relaciones Exteriores chileno hizo un llamado a mantener la convivencia pacífica que permita generar un ambiente de diálogo entre Israel y Palestina.

Añadió que la nación austral continuará dando su apoyo a lograr una solución de dos Estados independientes dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas.

Por su parte, la embajada de Israel en Chile mediante un comunicado condenó enérgicamente los ataques promovidos por el grupo terrorista Hamas a las instalaciones israelíes en la frontera con la Franja de Gaza, incluyendo la destrucción del cruce de Kerem Shalom, por donde se transfiere la ayuda humanitaria a la población palestina.

"Pese a los esfuerzos de Israel por disuadir a los manifestantes de violar la valla de seguridad fronteriza, cientos de ellos han intentado penetrar a territorio israelí, lo que ha obligado al Ejército a repeler los ataques para defender a la población civil que vive cerca de la frontera y resguardar la soberanía israelí", añade la nota difundida este lunes.

Frente a disturbios violentos protagonizados por 35.000 personas congregadas en doce puntos distintos de la frontera, el derecho de Israel a defenderse es innegable, particularmente cuando el grupo Hamas, que llama a la destrucción de Israel, solicitó a los manifestantes presentarse armados para tratar de capturar civiles y soldados israelíes como rehenes.

La embajada de Israel en Chile aclaró que estos disturbios no guardan relación con el traslado de la embajada de EE.UU. a Jerusalén y que fueron planificados previamente.

"Se enmarcan en la llamada "Marcha del Retorno", convocada hace ya varias semanas para culminar precisamente los días 14 y 15 de mayo, correspondientes al aniversario de la Independencia de Israel, que los palestinos denominan "Nakba" (Catástrofe), porque no reconocen la existencia de Israel como estado para el Pueblo Judío", precisó el texto.

Las protestas en Gaza y Cisjordania contra el traslado de la embajada de EE.UU. a Jerusalén en el día en que Israel cumple 70 años se saldaron este lunes con 52 muertos y más de 2.000 heridos, en una jornada en la que unas 40.000 personas participaron en marchas hacia la divisoria en la Franja palestina.

A pesar de que el presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que el traslado de su legación y el reconocimiento de Jerusalén como capital israelí "servirá para avanzar hacia la paz", la jornada de inauguración ha sido sangrienta, con el mayor número de muertos en un día desde 2014.

Según el ministerio de Salud palestino, en las protestas han muerto 52 personas, en su mayoría jóvenes de entre veinte y treinta años y al menos cinco de ellos adolescentes: uno de catorce años, otro de quince y tres de dieciséis.

Además, 2.410 personas han sido atendidas, más de la mitad de ellas por heridas de bala o metralla, otras por golpes y contusiones (varias de ellas de las latas que contienen los gases lacrimógenos) y el resto por asfixia a causa de su inhalación.

En Ramala se congregaron más de 3.000 personas, que marcharon hacia el puesto de control militar israelí de Qalandia, donde se registraron disturbios con 35 heridos y atendidos por asfixia, y también hubo manifestaciones menores en Hebrón, Nablus y Belén.

Por otra parte, el Consejo de Seguridad de la ONU abordará este martes la violencia en la frontera de Gaza.

La cita, solicitada de urgencia por Kuwait en nombre de los países árabes, tendrá lugar a partir de las 10.00 hora de Nueva York (14.00 GMT) y en formato abierto.

Hoy, tanto Palestina como Israel se dirigieron al Consejo de Seguridad para pedirle que se pronuncie sobre la situación sobre el terreno.

El embajador palestino, Riyad Mansur, pidió al máximo órgano de decisión de la ONU que condene la "masacre" cometida por Israel y que actúe para dar protección internacional a la población civil.

EFE