Birmania (Myanmar) y Laos produjeron 823 millones de toneladas de opio en 2015 destinadas al tráfico de droga, pese a que el cultivo de adormidera se estabilizó por tercer año seguido, indicó la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, en inglés) en Bangkok al presentar un informe.

La UNODC mantuvo a Birmania como el primer país productor de opio del Sudeste Asiático y el segundo del mundo, detrás de Afganistán.

El informe, titulado "Opio en el Sudeste Asiático en 2015", señaló que el cultivo de opio se estabilizó este año en 55.000 hectáreas en Birmania y 5.700 hectáreas en Laos.

El documentó explicó cómo el estupefaciente es refinado y convertido en heroína gracias al uso de anhídrido acético de contrabando, una sustancia química "pionera".

De 823 toneladas de opio se obtienen 82,3 toneladas de heroína.

"La producción de opio y el comercio de químicos al Triángulo de Oro y la salida de heroína de éste continúan siendo un reto a la seguridad y la estabilidad", subrayó el representante regional de UNODC para el Sudeste Asiático y Pacífico, Jeremy Douglas, en un comunicado.

Douglas invitó a Birmania y Laos a combatir las raíces del problema en una región en la que la demanda de heroína se encuentra en "niveles inaceptables" y donde los narcotraficantes obtienen cuantiosos beneficios.

El coordinador del Programa de Drogas para UNDOC en el Sudeste Asiático, Tun Nay Soe, explicó por su parte en la misma nota de prensa que "existe un clara conexión entre el cultivo de opio y la pobreza, las malas condiciones de vida, la deuda doméstica y la falta de recursos alternativos".

El estado Shan, en el noreste de Birmania, escenario de un conflicto armado con las minorías étnicas, produce el 91 por ciento de la adormidera que se cultiva en el Triángulo de Oro, zona en la que confluyen las fronteras birmana, laosiana y tailandesa.

El cultivo de adormidera en Laos se encuentra principalmente en las siete provincias del norte del país.

EFE