Al menos 16 personas murieron este viernes en diferentes partes de Nepal y 45 más se encuentran desaparecidas a causa de corrimientos de tierra provocados por las intensas lluvias del monzón, que desde su inicio el mes pasado ha dejado al menos 50 muertos en el país del Himalaya.

Según las autoridades, las fuertes lluvias que trae el monzón provocaron deslizamientos de tierra en las regiones montañosas que han enterrado decenas de viviendas, mientras que en las llanuras del sur, en la región de Terai, se han producido importantes inundaciones.

Alertan además de que el número de víctimas podría aumentar a medida que se desarrollan las labores de rescate.

La Autoridad Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres, dependiente del Ministerio del Interior, informó de la muerte de siete personas en el distrito de Kaski (centro).

El superintendente adjunto de la policía de ese distrito relató a Efe que, de ellos, cinco personas, incluidos tres niños, murieron cuando se produjo un deslizamiento de tierra que arrasó la casa donde se habían reunido para celebrar un cumpleaños.

"Las operaciones de rescate están en marcha en todo el país, pero las fuertes lluvias y el mal tiempo están obstaculizando las operaciones", dijo a Efe Janardan Gautam, portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres.

Gautam informó, además, de otros nueve muertos y 45 desaparecidos en al menos tres distritos más, y en uno de ellos 35 casas fueron sepultadas por un corrimiento de tierra.

Las víctimas de este viernes se suman a los dos muertos y 23 desaparecidos por corrimientos de tierra e inundaciones el jueves al norte de Katmandú.

Gautam advirtió en ese sentido de que debido al "número de desaparecidos, la cifra de muertos puede aumentar".

La fuente indicó que cada año suelen perecer alrededor de un centenar de personas en desastres relacionados con las lluvias del monzón, "sin embargo, este año el monzón ha sido extremo y el país puede ver una mayor cantidad de víctimas debido a (esos) desastres".



Por ello, considera que esta temporada del monzón puede ser la más mortífera en al menos una década.



La temporada de lluvias asociada al monzón suele afectar a Nepal desde el comienzo de junio hasta el final de septiembre, y este año los deslizamientos de tierra y las inundaciones por las fuertes precipitaciones se han cobrado ya la vida de unas 50 personas. EFE