La Policía española detuvo este viernes a 8 personas por alterar el orden público y originar carreras y avalanchas en la zona de Sevilla (sur) por donde pasaban procesiones de la Semana Santa, y por las que han tenido que ser atendidas 17 personas en hospitales, una de ellas con pronóstico grave.

Los incidentes y las carreras entre el público han afectado a los cortejos procesionales que se celebran en la noche del jueves al viernes en Sevilla, conocida como la "Madrugá", que presencian miles de personas.

Entre los detenidos hay tres delincuentes comunes con antecedentes, uno con numerosas detenciones previas; un senegalés y al menos dos menores, según han informado fuentes municipales y policiales.

Los detenidos están acusados de actos de vandalismo y de crear desórdenes, profiriendo amenazas, golpeando el suelo con barras metálicas para hacer ruido o hacer aspavientos para asustar a la concurrencia, al paso de las procesiones.

Las fuentes han precisado que han sido detenidos en cuatro operaciones distintas, sin relación entre sí.

El dispositivo sanitario ha atendido a un número de personas que aún no ha sido determinado, pero que ha efectuado al menos 17 derivaciones hospitalarias por traumatismos o crisis de ansiedad.

Uno de los heridos en los disturbios ha tenido que ser ingresado en la UCI por un traumatismo craneoencefálico, con pronóstico grave, según han informado fuentes municipales.

Los hechos han originado un "efecto dominó" que ha suscitado momentos de pánico y amagos de carreras, que han sido controlados casi con la misma espontaneidad con que se han producido.

Las cofradías que se han visto afectadas han sido las de la Esperanza de Triana, el Gran Poder y la Macarena, si bien las seis cofradías que salen en procesión en la 'Madrugá' han efectuado sus recorridos completos.

La policía está analizando imágenes grabadas de los disturbios, ha calificado los hechos de "vandalismo grave".

EFE