El volcán Mayón, el más activo de Filipinas, escupió anoche una lengua de lava de unos 500 metros de longitud, mientras las autoridades vigilan este lunes la actividad ante el aumento de riesgo de una erupción mayor.
Alrededor de 13.000 personas o 3.761 familias han sido evacuadas de las inmediaciones del Mayón, detalló el Servicio de Emergencias de Albay -la provincia al noreste del archipiélago donde se encuentra el volcán-, y decenas de miles de residentes se preparan para un desalojo masivo en caso de que empeore la situación.
El Mayón escupió la víspera y a lo largo de la madrugada ríos de lava que bajaron lentamente por la ladera del volcán, apunta en un comunicado la agencia sismológica de Filipinas (Phivolcs).
La actividad del magma presente en el cráter y la subida de la presión han provocado la aparición en la cima de un nuevo domo de lava, un montículo circular que ha desplazado al anterior.
Phivolcs indicó en su informe de este lunes que durante la jornada previa se registraron 261 episodios de caídas de rocas y 21 terremotos volcánicos, y mantiene el nivel de alerta 3 (sobre un máximo de 5) ante el riesgo de "erupción peligrosa en los próximos días o semanas”.
Policías y soldados custodian el perímetro de seguridad de 6 kilómetros alrededor del volcán para evitar que los residentes regresen a la zona de peligro, informaron a EFE este lunes las autoridades locales.
El aumento de emisiones de dióxido de azufre llevó al Ministerio de Salud a advertir este domingo a la población de los riesgos para la salud de inhalar este gas o de respirar aire contaminado con ceniza, por lo que pidió que permanezcan lo más alejados que puedan.
Por su parte, el ministro de Bienestar y Desarrollo, Rex Gatchalian, confirmó este lunes que las autoridades han repartido unas 38.000 cajas de comida, o el equivalente a más de 15 días de provisiones para las familias afectadas.
El Mayón, debido a la belleza de su forma cónica casi perfecta, es también uno de los grandes atractivos turísticos de la zona.
Su última erupción se produjo en 2018, cuando más de 75.000 personas tuvieron que ser evacuadas.
EFE