El Valle del Elqui, ubicado al norte de Chile, es un oasis entre montañas que destaca por su misticismo, cielos estrellados, el buen pisco y ser el hogar de la poetisa Gabriela Mistral.

Uno de esos rincones escondidos pero accesibles donde se puede disfrutar de aquel turismo de antaño, objeto de un plan de desarrollo sostenible conocido como "Proyecto Red Mercado Posicionamiento Internacional del valle de Elqui", cofinanciado por Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) -agencia del Estado- y Ejecutado por la Corporación Municipal de Turismo de Vicuña.

Este entorno natural próximo al desierto de Atacama se encuentra a tan solo 15 kilómetros de La Serena, capital de la región de Coquimbo, y acoge varias localidades donde poder disfrutar de la tranquilidad que ofrece el entorno.

Entre ellas, el Molle, perteneciente a la comuna de Vicuña, famosa en los siglos XIX y XX por el tema ferroviario, y lugar ahora al que acuden cientos de turistas internacionales.

"Mucha gente viene a relajarse, a estar en contacto con la naturaleza y desconectarse completamente de lo que es el día a día", explica a EFE Anaís Tapia, una trabajadora de la zona.

Para ella, el mayor atractivo turístico de la ciudad reside en el río que da nombre al valle, el Elqui, que en lengua inca significa "estrecho y alargado".

El río, junto a sus afluentes, se encargan de bañar la zona, caracterizada por las áridas montañas que lo rodean, donde también cuenta con numerosos caminos donde poder hacer senderismo o trekking.

Cielos nocturnos únicos

A 25 minutos en auto desde El Molle se llega a Pisco Elqui, uno de los "mejores" y "más transparentes" cielos del mundo, según el fotógrafo astronómico Pablo Cortés.

Este espacio es característico por la nitidez del firmamento para observar las estrellas debido al clima cálido de la región, con pocas partículas de polvo en el ambiente y escasa humedad.

"Nuestra idea principal es que los cielos se protejan, por ello hemos creado ordenanzas locales donde se exige que la luminosidad de los negocios debe ir orientada hacia abajo y cubierta, evitando así la contaminación lumínica", señala a EFE el alcalde de Vicuña, Rafael Vera Castillo.

En la misma línea, Cortés subraya que algunas comunas se quieren certificar como zonas starlight, es decir, lugares donde se mantienen intactas las condiciones del cielo en la noche.

"Estos cielos no son de nuestra propiedad sino del mundo, nosotros nos encargamos de cuidarlos para que el resto puedan verlos", afirma el alcalde Vera Castillo.

Cuna del pisco chileno

El Valle del Elqui ha combinado la agricultura y el turismo gracias a la producción de pisco, un aguardiente de uva que se produce tras la destilación del fruto, que se produce mayoritariamente en Chile y Perú.

Existen numerosas producciones de esta bebida en la zona, aunque destaca la Hacienda de la Torre (Pisco Elqui), considerada la pisquera más antigua del mundo, y cuya producción no ha cesado en la actualidad.

Uno de los guías explica que los antiguos cultivos para la producción de pisco se entremezclan con las nuevas producciones de vino que "cada vez son más potentes".

Un cerro para visitar y sentir energía

Enclavado en el corazón del Valle del Elqui y muy próximo a Montegrande, la ciudad donde vivió la escritora y premio nobel Gabriela Mistral, se encuentra el cerro CanCana.

El guía turístico Pablo González cuenta que desde la década de los años 70 existieron grandes migraciones de origen esotérico en relación al cerro, pues muchas personas acuden y afirman sentir "la energía" del Valle.

"La montaña es un icono de esta comuna, con una altura de 4.300 metros, es muy llamativo dentro del paisaje de la zona, donde varias personas del movimiento hippie se asentaron en esta zona debido a sus creencias esotéricas", cuenta González.

La localidad Gualliguaica es uno de los primeros asentamientos humanos en las alturas del valle norteño, cuya antigua ubicación se encontraba donde hoy día está el Embalse Puclaro.

De Mellet a Darwin

Dados los vientos que se producen en este punto es un lugar idóneo para practicar deportes acuáticos, tales como kitesurf, windsurf, stand up paddle, entre otros.

La escasez de agua ha afectado enormemente a la zona, y especialmente al caudal del embalse, donde actualmente se pueden ver las antiguas divisiones de terreno de las viviendas.

La belleza del Valle del Elqui es singular, antiguos cronistas y exploradores como Julián Mellet o Charles Darwin se maravillaron del entorno en el siglo XIX.

Aunque a día de hoy este entorno sufre las consecuencias de la sequía, por lo que proteger estos espacios y promulgar un turismo responsable son dos puntos claves a tener en cuenta para los visitantes.

 EFE