Decenas de miles de birmanos duermen en la calles y 200.000 han tenido que abandonar sus hogares después del terremoto de magnitud 7,7 que sacudió Birmania (Myanmar) hace hoy un mes, mientras el conflicto continúa en el país pese a la tregua militar para facilitar la ayuda humanitaria.
"Las condiciones sobre el terreno siguen siendo muy difíciles: decenas de miles de personas siguen sin refugio y duermen a la intemperie", dijo este lunes a EFE la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR).
El potente terremoto sacudió el centro-norte de Birmania, con epicentro en la región de Sagaing y a menos de 20 kilómetros de Mandalay, la segunda mayor ciudad del país, lo que ha puesto en jaque a un país sumido en una guerra de guerrillas de décadas que ha escalado tras el golpe militar de febrero de 2021.
EFE