El escalador Alain Robert, conocido como el "Spiderman" francés, escaló este martes a sus 61 años un rascacielos de 217 metros en Manila para mostrar su apoyo a Filipinas en su litigio soberanista con Pekín en aguas del mar de China Meridional.
Sin arnés ni cuerdas, el francés escaló tranquilamente el edificio de 47 plantas de GT Capital, considerado el décimo edificio más alto de Filipinas, y luego descendió a la acera, donde fue arrestado por la policía.
Sin embargo, Robert explicó previamente a los periodistas que está acostumbrado a ser arrestado por escalar edificios, ya que no suele pedir permiso previamente, aunque normalmente terminan en multas y amonestaciones que no son graves.
"De hecho estoy acostumbrado. He sido arrestado 150 o 160 veces en mi vida alrededor del mundo, así que para mí es normal ser arrestado", dijo el francés, que calificó de "pequeña escalada" su demostración en Manila.
Explicó que ha visitado y escalado varias veces en Filipinas, donde viajó por primera vez en 1997, y que tiene mucho aprecio por los filipinos, a los que considera personas "alegres", y se siente bienvenido en el país.
"Sé que hay tensión en el mar de Filipinas (mar de China Meridional) y solo quiero recordar que el mar y las islas pertenecen a Filipinas y a nadie más", subrayó el escalador, quien se ha fracturado varias veces los huesos por caídas de hasta 15 metros.
Manila y Pekín mantienen un litigio por varias islas y áreas marítimas en el mar de China Meridional, ya que las autoridades chinas reclaman casi la totalidad de estas aguas y los archipiélagos en ellas.
Robert comenzó a escalar edificios y monumentos en los años 1990, pero saltó a la fama mundial en 2011 tras conquistar el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa de Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
A lo largo de su trayectoria, ha escalado más de un centenar de edificios y monumentos de todo el mundo, entre ellos la torre Taipei 101 en Taiwán, el Puente Golden Gate de San Francisco, el edificio del Empire State de Nueva York, la Torre Sears de Chicago (los tres en Estados Unidos), la Ópera de Sídney (Australia) y la Torre Agbar de Barcelona (España).
EFE