Papá Noel se zambulló este jueves en el acuario de Río de Janeiro, el más grande de Suramérica, para celebrar la Navidad rodeado de tiburones.
Santa Claus se sumergió con sus asistentes en las aguas del tanque de los escualos para montar un árbol de Navidad y dejar unos cuantos regalos luminosos en el fondo.
La visita de Papá Noel al acuario de Río se ha convertido desde hace varios años en una tradición navideña en la turística capital fluminense, que vive las fiestas en el inicio del verano austral.
"Es mágico porque une la conservación del medioambiente de los océanos con el espíritu navideño", dijo a EFE el buzo Felipe Luna, quien desde hace varios años interpreta al rechoncho y popular personaje navideño.
Papá Noel y sus ayudantes adornaron el hogar de los tiburones ante la atenta mirada de niños y adultos.
EFE