El recorrido en realidad virtual por la conocida como la "Villa de los misterios" de Pompeya antes y después de su devastación por la erupción del Vesubio es el plato fuerte de una exposición inmersiva dedicada a la ciudad italiana que abrió al público este en el centro MAD Madrid Artes Digitales de Matadero.

"Los últimos días de Pompeya" es uno de los primeros ejemplos de esta experiencia en España. El espectador será equipado con gafas de realidad virtual y auriculares con audioguía e invitado a caminar por la villa romana recreada virtualmente mientras estancias como los jardines, el atrio, el claustro o los baños vuelven al estado original que presentaban en el año 79 d.C., cuando se produjo la histórica erupción.

"Esta exposición quiere realizar una propuesta innovadora en el hecho de combinar la arqueología y la investigación histórica con las nuevas tecnologías", ha explicado a EFE la comisaria de la exposición Míriam Huéscar, quien ha buscado "no contar la historia siempre de la misma forma y poder atraer a público joven o a un público variado con esta propuesta más de ocio o entretenimiento".

Producida por MAD Madrid (organizadora de las exposiciones inmersivas de Klimt y Tutankamon) tras un año de investigación, la muestra se complementa con otra experiencia de realidad virtual en la que se recreará un paseo en cuádriga hasta el anfiteatro.

Allí podrá contemplarse el combate de gladiadores, la lucha con fieras y batallas navales antes de que el recinto resulte devastado por las llamas.

La exposición cuenta además con una sala inmersiva de 1.200 metros cuadrados sobre cuyas paredes y suelo se proyectarán imágenes de la ciudad y su arte (ánforas, pinturas, mosaicos) y se recreará la erupción del volcán con un estruendo al que acompañará la proyección de la explosión en 360 grados.

A esta experiencia se añaden carteles ilustrados que explican la historia, costumbres y aportaciones de la sociedad pompeyana para dar paso a una sala donde figuran restos arqueológicos del período cedidos por la Galería F. Cervera de Barcelona, entre los que destaca la escultura de "La cabeza monumental de Osuna", así como objetos cotidianos como utensilios del hogar y juguetes.

Especial relevancia poseen los "calcos" efectuados por el arquitecto Giuseppe Fiorelli, figuras de yeso resultante de utilizar como plantilla el hueco que los 1.047 fallecidos por la tragedia dejaron bajo la capa de lava, recreando sus posturas y expresiones.

En esta ocasión, la exposición muestra a mujeres y hombres adultos tumbados durmiendo y reaccionando ante la erupción tapándose los ojos.

EFE