Para Habibe Yüksel, la lucha con camellos es mucho más que un deporte: es el legado de su familia.
La pasión de Yüksel por este deporte le ha forjado una posición singular como única mujer de Turquía occidental en un ámbito tradicionalmente dominado por los hombres.
"La lucha con camellos es algo que requiere valor. La gente cree que el valor es sólo cosa de hombres", explica Yüksel a epa-efe.
"Quise probar suerte y funcionó", dice, añadiendo que "fue difícil, por supuesto, no fácil".
No sólo se ha hecho un nombre como la única mujer de la costa egea de Turquía que se dedica oficialmente a la lucha con camellos, sino que ha ganado varios títulos con sus dromedarios de competición, Efecan y Mega, en la última década.
Lejos de los escenarios de lucha donde ha alcanzado la fama, esta mujer de 55 años trabaja como contable, lo que le ayuda a pagar las facturas y a mantener a su familia, especialmente a su anciana madre.
EFE