Las autoridades filipinas se preparan para la posible evacuación de hasta 40.000 personas que viven en las inmediaciones de volcán Mayón, que incrementó su actividad sísmica en las últimas horas, informaron a EFE las autoridades locales.
La evacuación, que hasta ahora ha sido voluntaria para los residentes que habitan en un radio de seis kilómetros con respecto al volcán, puede ampliarse hasta los ocho kilómetros si el Mayón amenaza con una erupción mayor y la alerta se eleva de 3 a 4 (sobre 5), lo que significaría la evacuación forzada de hasta 40.000 personas.
Hasta ahora, alrededor de 15.000 personas han abandonado sus casas, muchos de los cuales han sido desplazados a zonas que están dentro del perímetro de los ocho kilómetros, lo que añadiría complejidad a una evacuación mayor.
Dos colegios cercanos a la ciudad de Legazpi, la más grande de la zona con 200.000 habitantes, fueron habilitados para acoger a los desplazados, lo que ha obligado a suspender las clases en los mismos, confirmaron a EFE las autoridades locales.
Según publicó la agencia sismológica de Filipina Phivolcs en su informe diario, la actividad sísmica del volcán aumentó ayer, cuando se produjeron siete terremotos, mientras se registraron 309 episodios de caída de rocas volcánicas y disminuyó la emisión de dióxido de sulfuro.
Además, Phivolcs alertó nuevamente del riesgo de aludes de tierra o lahares, avalanchas de ceniza, barro y sedimento que escupe el Mayón y se acumulan en las laderas del volcán.
El volcán Mayón, debido a la belleza de su forma cónica casi perfecta, es también uno de los grandes atractivos turísticos de la zona.
Su última erupción se produjo en 2018, cuando más de 75.000 personas tuvieron que ser evacuadas. La erupción mas letal del Mayón tuvo lugar en 1814, cuando unas 1.200 personas perecieron enterradas por ríos de lava y caídas de rocas volcánicas, según estimaciones publicadas por Phivolcs.
EFE