Más de 700.000 hectáreas de bosques naturales protegidas y bajo gestión sostenible es el resultado de una década de políticas destinadas a mantener los árboles en pie y dar medios de vida sostenibles a sus habitantes en Ecuador, cuyo modelo se presentó en la reciente cumbre mundial contra el cambio climático (COP30) como un ejemplo a seguir en conservación ambiental.
Diez años después de la firma del histórico Acuerdo de París (2015), y con la deforestación como su principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero, Ecuador cuenta ahora con 705.639 hectáreas bajo conservación, 353.782 con manejo forestal sostenible, 36.080 restauradas y más de 100.000 con sistemas productivos sostenibles.
Ecuador alcanzó estas cifras a través del Plan de Acción REDD+ 'Bosques para el Buen Vivir', cuyos resultados, que han beneficiado a 3,8 millones de personas en torno a estas áreas, fueron presentados por el Ministerio de Ambiente y Energía en un acto celebrado el jueves en el Jardín Botánico de Quito.
Allí también se destacaron los avances logrados dentro de este plan por el programa ProAmazonía y el proyecto Pago Por Resultados (PPR), que ha posicionado a Ecuador como un pionero y referente mundial en la producción agrícola y ganadera libre de deforestación (sin nueva pérdida de bosques), con café, cacao, leche y guayusa; además, en restauración de áreas deforestadas y degradadas.
EFE