Asegura que no ha recibido un solo peso del contrato de $3.085 millones con la Fiscalía.

La consultora Natalia Springer defendió la contratación suya con la Fiscalía General de la Nación y la Alcaldía de Valledupar asegurando que ha sido víctima de un matoneo brutal “y de amenazas gigantescas”.

Aseguró que los conflictos por la contratación tienen su origen en el informe que en su momento rindió Alejandro Ramelli Arteaga, cuando este se desempeñaba como jefe de la Unidad de Análisis y Contexto de la Fiscalía.

En ese entonces, Ramelli descalificó el trabajo realizado por Springer en desarrollo del contrato 0292 del 10 de septiembre de 2013, por valor de $840 millones, por incumplir las obligaciones del mismo. Después de su pronunciamiento, Ramelli salió de la Fiscalía.

Springer, en entrevista con W Radio, manifestó que “Alejandro Ramelli hizo todo lo posible para sabotear mi trabajo. Él no conoció ni leyó una sola palabra de mi trabajo, jamás conoció un informe. Ramelli hizo todo lo posible para sacarme de la Fiscalía. Ese contrato costó $840  millones; no 4.000 millones. Yo le envié 40 respuestas. Todas estas desaparecieron”.

También defendió su equipo de trabajo. “Hay politólogos, economistas, es un equipo de 10 personas. Hay otro equipo que es el de los ingenieros. Yo tengo una carrera en derechos humanos; jamás me he escondido”.

Recalcó que cuando simultáneamente trabajaba para La FM tampoco ocultó su vinculación con la Fiscalía. “Yo en La FM sí dije en muchas oportunidades que trabajaba con la Fiscalía. Yo conté de mi trabajo en la Fiscalía directamente a mis oyentes de La FM. Yo no fui contratada para hacerle propaganda al señor Fiscal. Jamás compartí información privilegiada de lo que estaba haciendo. Por mi trabajo en la Fiscalía no tenía acceso a información sobre otras cosas ni la usé. Los oyentes de La FM me reprochaban mucho porque jamás hice contrapreguntas a voceros de Farc. O ¿Se puede tener un contrato con la Fiscalía y ejercer el oficio de revelar información?”, afirmó.

También señaló que no ha recibido ningún centavo del contrato de $ 3.085 millones “porque no he entregado productos. La impresión que tiene el público es que yo me metí al bolsillo un montón de plata sin hacer nada”.

Acerca del trabajo propiamente dicho indicó que “lo que hicimos fue tomar las bases de datos de noticias criminales y describir tendencias. Nosotros hemos desarrollado varios productos propios para trabajar la información. Tenemos cosas que nadie más ofrece y eso vale. Mis contratos con la Fiscalía necesitan una auditoría seria. Me siento segura de que los resultados que vamos a presentar son novedosos e interesantes”.

Puntualizó que como ejercicio de transparencia decidió hablar con la competencia, con W Radio, advirtiendo que “en mi vida no hay nada ilegal, ni antiético; he vivido una vida llena de dolor. Esto lo empezaron los mismos sospechosos de siempre, los de la Casa de Nari y de Job”.

Natalia Springer sigue en el “ojo del huracán” también por conocerse su verdadera identidad: Natalia Lizarazo Tocarrunchos.