Al imputarle al excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga Escobar los delitos de enriquecimiento ilícito de particulares, fraude procesal y falsedad en documento privado, por el sonado caso de corrupción con la multinacional brasilera Odebrecht, la Fiscalía no solo se detuvo en los considerando penales de la conducta de Zuluaga, sino que hizo un duro cuestionamiento a su comportamiento como cabeza de familia y de reconocido político.

El Fiscal Andrés Palencia Fajado le reprochó que en la comisión del ilícito, Zuluaga “instrumentalizó al gerente y director de la campaña para que alterarán la verdad", es decir, indujo a su propio hijo, David Zuluaga Martínez, a cometer errores.

“Involucró a su propio hijo sin ningún tipo de escrúpulo, que al principio no sabía pero luego fue enterado”, expresó el Fiscal.

Sostuvo el Fiscal, que además para acudir a la maniobra objeto de la investigación, prohibida en la misma Constitución como la de recibir recursos para campañas electorales, le restó importancia a su propia trayectoria política como concejal y alcalde de Pensilvania, Caldas, a su condición de exsenador, a su paso por el ministerio de Hacienda, es decir, el hombre que manejaba las finanzas del país.

De acuerdo con lo narrado por la Fiscalía, con todo este accionar Óscar Iván Zuluaga contribuyó a la alteración a la verdad e indujo a errores al Consejo Nacional Electoral y a la Registraduría, de las que recibió 25 mil millones de pesos por reposición de votos, correspondientes a las dos vueltas electorales presidenciales de 2014.

La Fiscalía le cuestionó también a Zuluaga que siendo conocedor de lo que estaba sucediendo, ocultó a su equipo el monto real de lo que valían los servicios del publicista ‘Duda’ Mendoca.

Estos fueron tasados en 4,3 millones de dólares, de los cuales la campaña solo tuvo para pagar 1,5 millones, y el resto de la deuda fue la que supuestamente recayó en Odebrecht, que para el efecto entregó 1,6 millones de dólares.

Este rubro no le fue entregado al publicista brasilero y no entró a la contabilidad de la campaña.

La Fiscalía consideró que la actitud de Odebrecht “no podía ser un simple gesto de generosidad”, que era consciente del papel que podía jugar Zuluaga si alcanzaba la presidencia para sus intereses como compañía constructora.

La audiencia sigue desarrollándose presidida por el Juzgado 42 de Bogotá.