Sorprendida se encuentra la familia de Anderson Leonardo Palmar González, el venezolano que en el noche del lunes fue asesinado de un tiro en la cabeza cuando se encontraba en una zona enmontada, ubicada entre los barrios El Silencio y Me Quejo, en el suroccidente de Barranquilla. 

Según relató una hermana, Anderson llevaba un año en Barranquilla en busca de un mejor futuro tras la crisis económica de su país. 

“Estaba sentado en una piedra esperando a un amigo cuando el asesino lo sorprendió por la espalda y le disparó en la cabeza. Murió enseguida”, dijo la hermana.

Según sus allegados, el hombre no tenía enemigos y piden a las autoridades que se esclarezca el crimen. 

Del venezolano se logró establecer que dejó dos hijos, se dedicaba al oficio de la albañilería y residía en la carrera 26 con calle 81, barrio Me Quejo.