En el Hospital General de Barranquilla murió de un paro cardiorrespiratorio en la noche del domingo el joven Vladimir Enrique Lobo Sierra, de 24 años, tras ser herido de un disparo en la espalda aparentemente por un uniformado de la Policía que llegó a apagar un picó en el barrio El Bosque, en el suroccidente de Barranquilla. El hecho ocurrió a las 9 y 30 de la noche del sábado en la calle 74 con carrera 6 E. 

Según vecinos, a esa hora llegaron varias patrullas de la Policía a apagar un picó. 

"Llegaron a apagar el picó pero a esa hora no había luz. Aparentemente se formó un problema en el baile, y por eso aparecieron los policías. En ese momento se formó un enfrentamiento y los uniformados comenzaron a disparar, hiriendo a cinco personas entre ellos un niño de 3 años y medio", dijo un morador del sector.

Gabriel Arengas, padre del niño herido, relató que iba pasando por el sector y un policía disparó su arma hiriendo a su hijo.

"Por el sector no había luz, fui con mi suegro y mi hijo a comprar unas cosas en la tienda, y cuando veníamos de regresó escuché una detonación, pero no sabía que había pasado, entonces mi hijo me dice: 'Papi me duele mi pie', por lo oscuro no me doy cuenta y con la linterna del celular lo iluminó, fue ahí cuando me di cuenta que estaba sangrando en el pie", relató el padre.

Arengas cuenta que vio a un agente de Policía con el arma en la mano y una turba de gente. "Le dije: Oiga señor agente, hirió a mi hijo. Y el policía en vez de responder salió corriendo dejándome tirado con mi hijo. Una ambulancia me trasladó al Camino de El Bosque, donde le brindaron la atención médica". 

Por fortuna la bala rozó al niño y no le causó mayor consecuencia. "Gracias a Dios no pasó a mayores, pero muy irresponsable el policía por disparar así a cualquier lado, pudo impactarle en otro lado del cuerpo y matarlo", manifestó Gabriel mientras agradecía a Dios por tener a su hijo en casa.

Sin embargo, a los pocos minutos de ser herido el niño, se presentaron desmanes donde resultaron heridas otras cuatro personas, uno murió a las pocas horas.

Vladimir Lobo Sierra no contó con suerte y fue impactado con una bala cuando pasaba por el lugar después de visitar a su novia. 

Su madre Rosa Sierra, manifestó que su hijo fue una víctima inocente de un desmán presentado entre policías y comunidad. 

"Los Policías comenzaron a disparar y el disparo le dio en la espalda a mi hijo. Lo auxiliaron, lo llevaron al Camino El Bosque, pero luego fue remitido al Hospital General de Barranquilla. El disparo le perforó varios órganos que lo mantuvieron en UCI", dijo la madre.

El joven de 24 años luchó por su vida, pero a las 7 de la noche del domingo, 22 horas después, murió por un paro cardiorrespiratorio provocado por el disparo.

"Vamos a llevar todo ante la justicia porque mi hijo murió por un disparo, y no tenía nada que ver en el problema", puntualizó Rosa Sierra.

La víctima mortal residía a pocas calles del lugar donde resultó baleado. Trabaja como vendedor en un almacén en un centro comercial del norte de Barranquilla.

Los otros heridos se encuentran recibiendo atención médica por las heridas causadas por las balas.