Las dos explosiones que sacudieron Cúcuta esta mañana de martes con saldo de tres muertos, entre estos dos policías y un posible terrorista, lo que además afectó las operaciones en el aeropuerto internacional Camilo Daza, parece no ser un hecho casual o un incidente aislado.

La ciudad fronteriza ha estado en la mira del terrorismo durante este semestre del 2021, como resultado de ese coctel de violencia que mueven en la región la guerrilla, las disidencias, los paramilitares, la delincuencia común y las organizaciones criminales del narcotráfico como el Clan del Golfo, los ‘Puntilleros’, e incluso un reducto del viejo EPL.

La capital de Norte de Santander y su Área Metropolitana, como corredores estratégicos para múltiples actividades al margen de la ley, han sido objeto de varios atentados que dejan un número elevado de víctimas, y que sitúan a la capital como ciudad de alto riesgo en materia de orden público.

De acuerdo con un balance de las autoridades, se han contabilizado 60 heridos y cuatro muertos, incluidos los hechos ocurridos este martes en inmediaciones del aeropuerto.

Además de este recuento de víctimas hay que agregar las millonarias pérdidas por daños en viviendas, establecimientos comerciales y edificaciones de Policía y otras del Estado.

La ciudadanía cucuteña que despertó este martes con las ondas de las dos explosiones, clama al Gobierno nacional una intervención urgente para frenar esta racha terrorista que le está quitando la tranquilidad a la gente.

La ola de atentados, atribuidos al ELN y a las disidencias de las extintas FARC, tiene la siguiente cronología.

- 15 de junio: Un carro bomba hizo explosión en el interior de la Trigésima Brigada del Ejército. Una camioneta Toyota Fortuner, de placas JGX180, ingresó a las 3:10 de la tarde, y tras el estallido dejó 34 uniformados y dos civiles heridos.

El atentado fue atribuido a la disidencia del Frente 33 de las FARC.

- 25 de junio: Disparos de fusil hicieron blanco en el helicóptero en el que se desplazaba el presidente Iván Duque desde Sardinata a Cúcuta. También fue en el aeropuerto Camilo Daza.

En el aparato viajaban igualmente el ministro de Defensa, Diego Molano; el ministro del Interior, Daniel Palacios; el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano; y el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez.

La acción fue atribuida a las mismas disidencias del Frente 33 de las FARC.

- 5 de julio: Bomba contra la Policía de Chinácota, municipio situado a 40 minutos de Cúcuta. El atentado dejó un soldado y un civil heridos. El explosivo fue lanzado por dos hombres en una moto. Fue atribuido al ELN.

- 21 de julio: Bomba en el barrio Cerro Pico, en Cúcuta. La carga fue detonada bajo control de la Policía, pero causó heridas a una pareja que se desplazaba en un Renault Twingo, y fue alcanzada por la onda explosiva.

- 30 de agosto: Bomba contra la estación de Policía del barrio Atalaya. Doce uniformados y dos civiles resultaron heridos. Responsabilizaron al ELN. Hubo  daños materiales cuantiosos.

- 9 de septiembre: Bomba contra el peaje El Escobal, en Cúcuta, arrojó una mujer muerta y cuatro patrulleros de Tránsito heridos. Daños contra toda la infraestructura

- 20 de octubre: Cúcuta y Villa del Rosario se estremecieron con varias explosiones: dos cámaras de fotomultas, una en la Autopista Internacional, y otra en la vía principal del barrio El Salado.

Una más en el barrio Juan Atalaya. No se registraron víctimas. El ELN se atribuyó estos hechos.

- 12 de diciembre: Activado un artefacto explosivo contra el Comando de Atención Inmediata (CAI) de la Policía en El Escobal, y cerca de un Puesto de Salud. Dos niños resultaron heridos.

- 14 de diciembre: Dos policías del escuadrón antibombas murieron al tratar de desactivar un artefacto explosivo abandonado en el barrio Aeropuerto, una hora después de que un presunto terrorista muriera al parecer cuando iba a detonar una carga en la pista de aterrizaje del aeródromo.