El asesinato del comerciante Pablo Andrés Ríos López, de 30 años, en el barrio El Valle ha dejado un gran vacío y dolor a sus padres, hermanos y demás familiares.

Según su tío, Hernán Ríos Martínez, el joven tendero era un hombre trabajador que no tenía problemas con nadie.

“Un pelado que no se metía con nadie, de la casa al trabajo y del trabajo a la casa, siempre ayudando al papá a salir adelante como muchos tenderos aquí en Barranquilla, siempre dedicados al trabajo de causa a fortalecer día a día la familia pero desgraciadamente un bandido le cortó la vida, eso es muy lamentable para nosotros”, expresó Hernán en las afueras de Medicina Legal.

Manifestó que “este hecho no es de nosotros solos, es de muchos tenderos por la cuestión de la extorsión. Los bandidos están pendiente del pobre que está trabajando”.

En esa línea, Hernán desmintió la versión que circula en redes sociales donde señalan que su sobrino recibió un panfleto amenazante. 

“De los panfletos no llegó nada de eso. Ese negocio donde él estaba sí había sido amenizado, anteriormente los bandidos le echaron plomo a ese negocio, pero uno por querer salir adelante, de trabajar honradamente lo lleva a uno a estas consecuencias, nosotros estamos sufriendo en estos momentos”, manifestó.

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Hernán dio a conocer que su sobrino iba a entregar el negocio, pues ya había cumplido los seis meses del contrato que tenía.

“El negocio se iba a entregar y estábamos viendo un lavadero que estaban arreglando, tenía como seis meses nada más, ya eso se iba a entregar porque a uno le rentan un negocio y a los seis meses uno dice si sigue o se va. Pero no, dijo que se iba debido a la amenazadera que tenía ese negocio”, agregó.  

Los familiares del joven comerciante exigieron a las autoridades esclarecer los hechos. 

“Que se esclarezcan los hechos y que en estos momentos sepamos quién fue. Que capturen a los bandidos, sabemos que hay un capturado, hoy dio ciertas versiones. Hay que esperar”, concluyó el señor Hernán.