La ciudadanía está exigiendo resultados ante la racha criminal que sucede a Barranquilla y su área metropolitana.

El nuevo caso de homicidio se presentó en la noche del jueves en la carrera 43 número 76-184, local 201, donde funciona un establecimiento de tatuajes de razón social 'Holy In Tatto'.

Allí, un sicario disfrazado de domiciliario, logró ingresar al local y mató a Nicolás Manuel Caballero Orozco, de 36 años de edad, de ocupación comerciante; y a Yoiner Alexander Almanza Rivera, de 24 años, de ocupación tatuador y trabajador del local.

Una de las hipótesis que maneja la Policía señala que el hecho podría estar relacionado por un ajuste de cuentas entre la banda 'Los Pepes' y 'Los Costeños', por temas de extorsión tras el asesinato de César Alberto Molina Chávez, alias 'Checho', el pasado 3 de octubre dentro de un supermercado Ara en el barrio Ciudad Jardín de Barranquilla y quien habría sido integrante de 'Los Pepes'.

La información que está en poder de la Policía indica que Nicolás Manuel era dueño de un billar, en el barrio Simón Bolívar, que desde inicio del 2023 empezó a recibir amenazas de extorsión, al parecer, por parte de 'Checho' y 'Gordo 40', de 'Los Pepes'.

Tanto así que el local fue atacado a bala anteriormente para presionar el pago de extorsión.

Por su parte, también las autoridades conocieron que el local de tatuajes llevaba dos meses de estar funcionando y el tatuador tenía ese tiempo laborando en el sitio.

Al parecer, el objetivo del sicario era el comerciante y también se llevó por delante al tatuador.

Además, se conoció que el comerciante habría aparecido en un panfleto lanzado por la banda 'Los Pepes' en donde lo señalan con el apodo de 'Gordo Nicolás', por supuestamente colaborar a 'Los Costeños'.

La Policía ofreció una recompensa de hasta 50 millones de pesos por los responsables del doble crimen.

El sicario, tras cometer el hecho de sangre, bajó corriendo las escaleras del lugar y se montó en un vehículo gris que era conducido por otra persona para darse a la huida.