Los dos hombres capturados bajo el señalamiento de ser presuntos responsables de los atentados contra la Brigada 30 del Ejército con sede en Cúcuta, Norte de Santander, y además el helicóptero en el que se movilizaba el presidente Iván Duque, están a las puertas de ser extraditados a Estados Unidos

Se trata de Andrés Fernando Medina Rodríguez, alias ‘El Capi’; y Ciro Alfonso Gutiérrez Ballesteros.

El Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, firmó las órdenes de captura contra los sindicados, que están siendo requeridos en extradición por la justicia norteamericana, ya que en la Brigada 30 del Ejército Nacional se encontraban, en el momento del atentado, varios soldados de Estados Unidos.

De acuerdo con informes de la inteligencia militar, Ciro Alfonso Gutiérrez Ballesteros y Andrés Fernando Medina Rodríguez, alias ‘El Capi’, están sindicados de ser quienes estuvieron detrás de la planeación y ejecución de los dos atentados.

Sobre ‘El Capi’ se dijo que sería uno de los auspiciadores del ataque al helicóptero Black Hawk en el que se movilizaba el presidente Duque junto a algunos miembros de su gabinete.

Una de las pruebas contundentes de la Fiscalía es un video grabado con su teléfono celular por el propio Medina, capitán retirado del Ejército, en el que aparece recorriendo las instalaciones del batallón y señalando en un audio puntos de referencia para situar los explosivos.

En la grabación se escucha a Medina describir cada uno de los puntos por donde debía pasar el vehículo cargado con los explosivos que él llama, “los paquetes”.

Los investigadores manifestaron que el video fue grabado el 27 de mayo de 2021, 18 días antes del atentado.

Debido a su posición de exoficial logró entrar en tres oportunidades y realizar cada una de las tomas sin llamar la atención de los otros uniformados.

Además, se le señala de ser fundamental en la compra de la camioneta que fue cargada con explosivos.

El vehículo tuvo un costo de $120 millones y fue entregado de manera irregular, sin papeles de traspasos ni carta de propiedad y el 4 de junio fue trasladado hasta Cúcuta.

Para esto fue clave el trabajo de Ciro Alfonso Gutiérrez, excontratista de la Unidad Nacional de Protección (UNP).

La camioneta fue trasladada luego al municipio de Tibú para ser cargada con los explosivos.