El sindicato del Inpec en Villavicencio, Meta, decidió cerrar la cárcel de esta capital en rechazo a los altos niveles de hacinamiento y difíciles condiciones en que se encuentra la población carcelaria.

Este penal recibe semanalmente entre 50 y 60 sindicados, que hoy son atendidos en las estaciones de policía y la URI de Villavicencio, mientras se resuelve esta situación.

Esto quiere decir que en esas dependencias también se estén presentando problemas de congestión.

El sindicato del INPEC en Villavicencio reclama por la falta de recursos para dotación de elementos que mejoren la condición de vida de los más de 1.300 internos que hay en este centro reclusorio.

Mauricio Urueña, directivo del Sindicato del Inpec, en diálogo con RCN Radio, dijo que  la situación ha empeorado porque el Concejo de Villavicencio no ha aprobado un proyecto de acuerdo que permite que el municipio les transfiera 500 millones de pesos para dotar a la población de internos de esa cárcel.

“Exigimos al Concejo de Villavicencio que en la Comisión Presupuestal aprueben esos recursos, porque eso atenta contra los derechos humanos de los Privados de la Libertad, quienes necesitan elementos mínimos como colchonetas, kits de aseo y elementos deportivos entre otros”, agredió  Urueña. 

De acuerdo con información entregada por la Policía Metropolitana de Villavicencio, en el momento hay una sobreocupación del 259  por ciento en los calabozos y en la URI de la capital del Meta.

El sindicato ha dicho que la protesta se levantará cuando se atiendan sus exigencias.