Son cuatro años de impunidad y muy seguramente los atracadores que le quitaron la vida a José David Montoya Villeros, el 18 de octubre del 2015, siguen libres cometiendo atracos en las calles de Barranquilla. 

“Se cumplen cuatro años del vil asesinato de mi hijo José David Montoya Villeros en manos de unos delincuentes. Puedo manifestarle a la opinión pública que no se realizó de manera rigurosa la investigación, se presentaron retrasos en la etapa instructiva a pesar de que realicé varios requerimientos y advertencia a la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría Judicial asignada para el caso”, dijo Omar Montoya, padre del joven de 24 años asesinado.

El progenitor del joven aseguró que las investigaciones, en su principio, no se llevaron de manera rigurosa. Solo en el 2018, tres años después del homicidio, su padre fue llamado a declarar en la Fiscalía.

“Solo bajo la dirección del Fiscal 42 de la Unidad de Vida, doctor Nicolás Bustos, fue que después de tres años se me llamó para una declaración. Por mi experiencia como abogado penalista y debido al tiempo transcurrido de cuatro años, tiempo más que suficiente para presentar resultados concretos dentro de esta investigación como es el  caso de la captura del delincuente homicida y de la inmovilización del vehículo taxi tipo ‘zapatico’ que participó en los hechos, me lleva a pensar y a concluir que no se realizó la investigación de manera rigurosa en la etapa instructiva, una vez se conoció el caso”, indicó Omar.

El padre de José David hizo un llamado a las autoridades para que la investigación avance para dar con el paradero de los responsables de este vil hecho de sangre.

“Realizó un llamado urgente a los organismos que conocen del caso a que se dé el impulso del proceso con la celeridad necesaria que establece la Ley colombiana”, precisó.

Dejó claro que en un país sin justicia nunca habrá paz.

“Por último debo manifestar que en un país donde no hay justicia no puede haber paz y pedirle a las personas que tuvieron conocimiento del hecho delictivo que colaboren y suministren información a la Fiscalía o a la Policía bajo toda reserva, ya que los delincuentes están libres y cualquier ciudadano puede ser víctima de un hecho como le sucedió a mi hijo”, puntualizó.

José David era productor de radio y televisión, laboró como editor en el programa de Pirry, en el Canal RCN. Fue fotógrafo en la Cinemateca del Caribe y hasta de varios eventos que se realizan en la ciudad. Su último empleo fue en la Oficina de Comunicaciones del Sena Atlántico, donde apenas llevaba ocho meses trabajando cuando fue vilmente asesinado en el barrio Olaya. 

El homicidio

Ese día, el 18 de octubre del 2015, José David les dijo a sus padres que iba a salir a comer con unas amigas en un establecimiento de comidas rápidas en el barrio Olaya.

José David compartió con sus amigas y decidieron caminar para acompañar a una de ellas hasta su residencia. Sin embargo, en la calle 68 C con carrera 33 fueron interceptados por un taxi tipo ‘zapatico’ y de allí descendió el asesino que con arma en mano intimidó a José David y a sus dos amigas para que entregaran sus celulares.

Las dos jovencitas entregaron sus celulares y José David también se disponía a entregar el suyo. Sin embargo, le dio la espalda al ladrón para sacar el celular y fue en ese momento en que el asesino le disparó al joven.

El delincuente volvió a montarse en el taxi y huyó con dos cómplices más que iban dentro del carro, mientras que José David quedó malherido en el lugar.

Hasta el sitio alcanzó a llegar su papá Omar, ya que residen cerca, en el barrio El Silencio. Aún con vida lo trasladaron a la Clínica Vidacoop, pero allí a los pocos minutos se produjo su deceso.