“Siento paz en mi corazón al ver que se hizo justicia”: hijo de Stella Toro
Historia de un crimen en el que se hizo justicia después de más de dos décadas.
Tras dos años buscando hacer justicia para el responsable del asesinato de su madre Stella Toro Arias y de su hermana Leonela, el administrador de empresas Arlex Torres Arias ve ahora los frutos de esa lucha.
En diálogo con Zona Cero dijo que pese a que vivió un karma, siempre tuvo la esperanza de que iba a haber justicia por esos dos feminicidios, categoría judicial que no tenía en la época asesinatos de mujeres en medio de estas circunstancias.
“Siempre tuve la esperanza de capturar a este asesino”, aseguró el hombre de 37 años, quien tenía apenas 11 cuando fueron asesinadas su madre y su hermana.
Arlex recuerda que él se salvó de milagro. Ese 9 de diciembre de 1.997 le insistió a su madre para que lo llevara a Cartagena. Sin embargo, la respuesta de su progenitora fue un no rotundo. Porque iba a la capital de Bolívar en un viaje de trabajo y no de paseo. De haber accedido la mamá a su petición, cree que habría corrido la misma suerte que ella y su hermana por la manera cómo se produjo el doble homicidio.
Pese a que en ese entonces no tenía conciencia de lo que rodeó finalmente la muerte de su madre y de su hermana, tras leer el proceso le quedó claro que fueron asesinadas “por dinero”.
Rubiel Díaz Londoño era el abogado de la familia y se robó los bienes, la herencia, hizo firmar un poder amplio y suficiente a la mamá y a la hermana para poder traspasar bienes y venderlos a terceros. “Los hechos fueron por dinero”, recalcó.
Arlex cree que por su edad no asimiló en ese momento la tragedia familiar, “pero esto fue muy duro”.
“Sentí angustia en mi corazón pero no me afectó en mi vida. No he tenido traumas siento paz en mi corazón al ver que se hizo justicia”, indicó.
La captura
La captura de Rubiel Díaz Londoño se logró finalmente este lunes festivo después de la información que suministrara Arlex Torres a las autoridades.
Un agente encubierto llegó finalmente a la IPS en donde trabajaba el asesino de su madre y su hermana.
La cédula a nombre de Camilo Andrés Ortiz Arango, con su foto, y su huella, le sirvió para evadir a la justicia durante 26 años, pero con la información que se tenía, y una pequeña cicatriz en el índice derecho que aparecía tanto en la cédula falsa como en la tarjeta decadactilar, confirmaron su verdadera identidad.
“El tiempo lo ha cambiado en su fisonomía y padece de una enfermedad que puso en duda su identificación, pero finalmente se pudo probar de que en efecto era Rubiel Díaz".
El doble asesinato
El teniente coronel Jhon Jairo Urrea, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, recordó que este caso de doble asesinato se presentó en el año 1.997, cuando Rubiel Díaz viajaba a Cartagena acompañado de su compañera sentimental Stella Toro Arias y de su hijastra Leonela Torres.
“Disparó contra la humanidad de las dos mujeres y posteriormente se auto infligió una lesión con un arma de fuego".
Recordó que investigaciones de ese momento revelaron que antes de dirigirse a la Clínica del Caribe, hasta donde llegó conduciendo ese 9 de diciembre, Rubiel “dio vueltas en el norte de la ciudad para tener la certeza de que cuando llegaran al centro asistencial no tuvieran signos vitales”.
“Llegaron sin vida a la clínica y él se hace atender por los médicos”.
El examen de balística determinó que los disparos fueron hechos dentro del vehículo.