El Comando de la Décima Quinta Brigada denunció el secuestro de 18 soldados en el departamento del Chocó, durante un operativo contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

El hecho ocurrió en zona rural del municipio de Carmen de Atrato, cuando una unidad militar fue rodeada e interceptada por aproximadamente 200 personas, que retuvieron y trasladaron de manera arbitraria a los soldados hacia un resguardo indigena.

"Impidiéndoles continuar con el cumplimiento de la misión constitucional de proteger al Estado colombiano y salvaguardar a la población civil", indicó el Ejército.

La institución rechaza de manera categórica y enfática cualquier acción que vulnere la libertad personal, la integridad y la seguridad de los miembros de la Fuerza Pública, "así como toda conducta que obstaculice, interfiera o impida el desarrollo de las operaciones militares legitimas del Estado, orientadas a la defensa de la vida, la seguridad y la convivencia ciudadana en el territorio".

"Se hace un llamado urgente, respetuoso y perentorio a las autoridades competentes, organismos de derechos humanos y líderes comunitarios para que se garantice plenamente la integridad física de los soldados retenidos y se permita su pronta y segura liberación, privilegiando el diálogo, el respeto por la institucionalidad y la observancia estricta del marco constitucional y legal vigente, especialmente en materia de derechos humanos y derecho internacional humanitario", agregó.

El Ejército señaló que la privación de la libertad o cualquier agresión contra integrantes de la Fuerza Pública son conductas reguladas por la ley y pueden generar responsabilidades penales.

"Por ello, se hace un llamado a abstenerse de este tipo de acciones, que afectan la institucionalidad, vulneran derechos de nuestros soldados y pueden involucrar indebidamente a civiles, con las correspondientes consecuencias jurídicas", finalizó.