Los hombres que asesinaron a Jerson Javier Laguna Ramírez tenían el objetivo claro de que el joven no podía quedar vivo. Su actuar en la forma como lo persiguieron da a entender que debían matarlo costara lo que costara.

La familia del joven relató este miércoles que Jerson estaba en su casa y luego salió un café-internet. Allí llegaron unos amigos para trasladarse hacia la cancha del barrio Don Bosco, en la transversal 1B con diagonal 73, en Soledad.

Era cerca de las 11 de la mañana del martes cuando Jerson estaba con sus amigos cuando vio venir a dos hombres en una motocicleta.

“Corrió y trató de refugiarse en una vivienda para buscar el patio y volarse la pared, pero esa casa no tenía patio por lo que intentó refugiarse en un cuarto debajo de una cama, pero el sicario entró allí y le disparó”, relató un familiar.

El asesino salió del inmueble, con arma en mano, se montó en la moto conducida por su cómplice y huyeron a toda velocidad.

Por su parte, Jerson fue auxiliado y llevado a la Clínica Adela de Char de Soledad, pero allí se confirmó su deceso.

El joven, según indicaron sus parientes, laboraba como cotero en el Centro de Barranquilla y era el mayor de cinco hermanos.