El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) reportó que Claudia Lizeth Peñaranda, condenada por el escándalo de corrupción conocido como el 'Invima paralelo', se fugó de la prisión domiciliaria que un juez le había impuesto en Boogtá, tras ser condenada a cuatro años y siete meses de prisión en octubre de 2021. 

El caso se conoció luego de que el director del Inpec, general Tito Yesid Castellanos, ordenó a su personal en todo el país un rastreo nacional para identificar si los sindicados o condenados que se encuentran con detención y prisión domiciliaria, están cumpliendo con la prohibición de salir de sus residencias. 

Con esta directiva miembros del Instituto carcelario llegaron hasta la residencia de la mujer, y descubrieron que Peñaranda no se encontraba allí, lo que constituye ipso facto el delito de fuga de preso.

Enseguida el caso fue puesto en conocimiento del juez 36 Penal del Circuito con Función de Conocimiento, funcionario que impuso la condena contra procesada. 

Peñaranda era conocida dentro de la red de corrupción del 'Invima paralelo', como la 'tramitadora'.

La Fiscalía le imputó a la mujer los delitos de concierto para delinquir, cohecho por dar u ofrecer, falsedad ideológica en documento público; falsedad material y enriquecimiento ilícito.

Peñaranda se dedicaba en la organización a falsificar registros sanitarios de salud y fitoterapéuticos para favorecer a empresarios a cambio de dinero, delitos que reconoció ante el Juez Cuarto Especializado de Bogotá, para luego llegar a acuerdos de colaboración con la justicia.

El incidente que envuelve al Inpec se suma a la fuga de ‘Matamba’ y a las salidas ocultas de la cárcel La Picota del condenado empresario Carlos Mattos.