El candidato a la Presidencia de la República, Rodolfo Hernández, no aceptó los cargos por presunta corrupción que se le endilgan de cuando se desempeñó como alcalde de Bucaramanga.

En audiencia ante el Juez Décimo Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Bucaramanga, el exmandatario de la ciudad se declaró inocente de celebración indebida de contrato.

Concretamente los señalamientos son por presuntas irregularidades en la adjudicación de un operador para el manejo de basuras.

A Hernández se le acusa de presionar a la Empresa de Aseo de la capital santandereana para otorgar el contrato a la empresa Vitalogic.

La adjudicación era por 30 años con un costo de $336 mil millones, y servía además para la implementación de una tecnología en el relleno sanitario El Carrasco, en Girón, Santander.

De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, Luis Carlos Hernández, hijo del candidato presidencial, firmó un supuesto acuerdo de corretaje para el cobro de una comisión, si la EMAB licitaba con Vitalogic.

En redes sociales, Rodolfo Hernández aseguró que tiene la "conciencia limpia" y que "en ningún momento actué en contrariedad de la ley", frente a las acusaciones de corrupción.