El general Diego Rosero, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, entregó un balance sobre los hechos acontecidos en la tarde y noche del miércoles en la calle 72 y alrededores del estadio Romelio Martínez, donde se disputó el partido a puertas cerradas entre Junior y River Plate de Argentina por la cuarta fecha en la fase de grupos de la Copa Libertadores.

“Tuvimos algunos manifestantes. Tomaron las vallas y quisieron llegar muy cerca al estadio y hubo la necesidad de intervenir desde el PMU. Durante toda la tarde estuvieron con la intención de ingresar lanzando objetos contundentes a los policías”, expresó el alto oficial.

El Esmad intervino para alejar a los manifestantes que, según la Policía, atacaron varios establecimientos y hasta el CAI del parque Suri Salcedo. 

“Realizaron vandalismo hacia unos establecimientos comerciales, cajeros electrónicos y dañaron los vidrios de un CAI”, dijo el alto oficial.

El partido se realizó. Sin embargo, cuando se hizo el minuto de silencio por las víctimas de Covid-19, antes de iniciar el juego, por la televisión internacional se logró escuchar los estruendos de los enfrentamientos que se presentaban en la calle 72. Incluso algunos minutos tuvo que suspenderse el juego por la llegada de gases lacrimógenos al interior del estadio.

Esta noche habrá un nuevo partido por Copa Libertadores en el estadio Romelio Martínez entre el América de Cali y Atlético Mineiro. El cambio de sede se dio por la situación difícil en Cali. Sin embargo, lo ocurrido en la noche del miércoles demuestra que Barranquilla no es ajena a la situación social que afronta todo el país.

La Policía ha anunciado que llegaron refuerzos para este nuevo partido, ya que se anuncia otro plantón esta tarde en la calle 72 con carrera 47, cerca del escenario deportivo.