Aberrante y cobarde. Así se puede considerar el intento de violación que sufrió Liliana María Romero, de 41 años, en el barrio Santo Domingo de Barranquilla. 

La mujer, que accedió a hablar en exclusiva con Zona Cero, relató el angustioso y dramático momento que vivió en el barrio donde reside, en manos de Yorwyms Andrés Pallares Conrado, hombre al que denunció ante las autoridades. 

Romero, quien es ama de casa y se dedica a vender rifas, expresó que conoció al mencionado señor la noche del viernes, cuando este fue a visitar a un hombre que vive pensionado, en su vivienda. 

"A él lo conoce el muchacho que vive en mi casa. Él fue el que lo llamó. Me cogió un número de la rifa. Yo ni me acerqué y me vine a dormir", afirmó. 

De acuerdo con el relato de la dama, no tuvieron ningún otro tipo de contacto con Pallares Conrado hasta que en las horas de la madrugada del sábado este le tocó la puerta a su cuarto. 

"Le dio a mis hijas un par de aretes y dijo que íbamos a comprar una salchipapa. Las convenció", contó la Romero a la salida de Medicina Legal, en Barranquilla. 

"Yo confiada me fui con él porque me decía que yo le tenía que devolver un dige. Cuando ya yo venía de vuelta con él me dijo p... m... y me tira en el arroyo y enseguida se tira él", agregó con tono de angustia. 

Siguió su dramático relato mientras estaba sentada una silla de ruedas, en la que está por culpa de la brutal agresión que sufrió el pasado sábado y reveló con detalles y segundos a este medio. 

"Comenzó a darme trompadas en la rodilla y me decía: Te voy a matar, si no te dejas violar, te mato. Yo no me dejé y me siguió pegando. Cuando yo empecé a gritar me dio con el machete y enseguida me desmayé", contó la mujer de tez morena y cabello ondulado. 

El cuerpo de Liliana María Romero quedó tendido en el sitio hasta que unos vigilantes del barrio se percataron de que una mujer estaba en el arroyo. "Ellos me sacaron", añadió. 

La mujer fue trasladada a la Clínica San Ignacio de Barranquilla, en donde los médicos le curarron los golpes que tenía su cuerpo e incluso, tuvieron que tomarle varios puntos de sutura en una herida que tenía en su rodilla derecha. 

Sin embargo, el martirio no terminó, ya que el agresor regresó a su casa para amenazar de muerte a sus familiares y pedirles que se fueran del barrio. 

"Cuando estuve en la Clínica San Ignacio, yo pedí que me dieran salida porque él llegó a mi casa a amenazar a mi familia", expresó Romero. 

La mujer de 44 años indicó que ya colocó una denuncia en la Fiscalía General de la Nación en contra de Yorwyms Andrés Pallares Conrado. 

"A mí me dicen que él ya está acostumbrado a violar y golpear muchachas", finalizó la mujer. 

Como prueba adicional, la mujer llevó ante la Sijín los documentos del agresor. Los dejó abandonados en el sector en donde se produjo el ataque.