Monseñor Pablo Salas, arzobispo de Barranquilla, junto con el equipo directivo del Seminario Mayor Juan XXIII, se reunió con representantes de la Gobernación del Atlántico y  de la Policía Metropolitana de Barranquilla con el fin de definir una estrategia interinstitucional para garantizar la seguridad de este lugar tras el robo ocurrido el pasado domingo 13 de abril cuando había un retiro de la comunidad de Emaús. 

El teniente Jhonatan Ortiz, comandante de la Policía de Puerto Colombia, sobre el robo, aseguró que “se han adelantado las diferentes actuaciones por parte de Investigación Criminal, por parte de la SIJÍN, con el fin de dar la ubicación y captura de estos ciudadanos. Esperamos poder tener unas buenas noticias, poder dar unos buenos resultados”.

El arzobispo detalló que “seguimos pidiendo de parte de todos el apoyo, la solidaridad, y también las oraciones para que este lugar, que es el corazón de la Arquidiócesis de Barranquilla, pueda desempeñar la misionalidad que tiene de cara a la formación en la fe de nuestros diocesanos”.

El Seminario Mayor Juan XXIII sigue prestando sus servicios con normalidad.