Un caso insólito se presentó sobre la calle Murillo, entre la carrera 1 y 4, cuando una ambulancia llevaba las sirenas sonando porque transportaba a un paciente de urgencia y un policía de tránsito de la Metropolitana de Barranquilla le obstaculizó el paso simplemente porque el paramédico, a través del altavoz del vehículo, le solicitaba que le diera la vía. 

"Comando, necesito la vía. Llevo un paciente grave", le decía el paramédico.

Sin embargo, ante el ruego del paramédico, el policía de manera grosera lo que hizo fue parar la moto y no permitir que la ambulancia siguiera muy a pesar que el paramédico le insistía que llevaba un paciente.

La ambulancia no podía pasar al otro carril porque iba circulando por la zona de Solo Bus de Transmetro.

El policía se bajó de la moto y empezó a revisar la ambulancia desde afuera, luego se montó y siguió el camino, pero a baja velocidad para no permitir que la ambulancia siguiera.

"Dios quiera que no sea un familiar tuyo. Dios quiera", le decía el paramédico al policía sobre el paciente que llevaba.

El policía volvió a detenerse sobre el carril de Transmetro y en la carrera 4 al paramédico le tocó salirse al carril mixto porque el policía continúaba en su comportamiento reprochable desde todo punto de vista.

Finalmente, el paciente, fue trasladado a una clínica de la ciudad. 

La ciudadanía espera que el comando de la Policía Metropolitana tome acciones ejemplarizante contra el uniformado para hacerle entender que la vida de un ciudadano fue puesta en peligro por su mal accionar.