Otra ambulancia, como la inmovilizada en Antioquia, fue descubierta este miércoles 2 de febrero en carretera de Norte de Santander cuando era utilizada para transportar droga.

En este caso fueron tres kilos de base de cocaína que portaba un enfermero de 31 años, quien iba al mando de la ambulancia.

El sujeto aprovechó el servicio de transporte médico a una mujer embarazada, que nada tiene que ver con la droga, según las autoridades, y cargó con la droga en un maletín de su propiedad. 

El enfermero y el vehículo están adscritos al Hospital Regional del municipio de Ábrego, y fueron retenidos en un puesto de control de una unidad del Ejército Nacional que realizaba labores de control y vigilancia.

El ahora capturado trató de escapar en medio del procedimiento militar, pero finalmente los soldados lograron aprehenderlo.

La ambulancia venía desde la IPS del corregimiento de San Pablo, zona rural de Teorama, en el Catatumbo; hacia Ocaña, Norte de Santander, para que la mujer fuera sometida una serie de controles médicos debido a su estado de gravidez.

El Hospital Regional de Ábrego expidió un comunicado en el que rechazó lo sucedido, y precisó que el conductor hace parte de una nómina laboral contratada por un sindicato de la entidad encargado de la selección del personal de enfermería.

"No compartimos que se utilicen los medios de transporte y las insignias de la Misión Médica, protegidas por el Derecho Internacional Humanitario, en pro de salvaguardar la vida de los ciudadanos, para cometer actos ilícitos que ponen en entredicho la labor de la IPS", sostuvo el Hospital en el escrito.

Otra ambulancia para transportar droga, que se movilizaba por carreteras de Antioquia, fue retenida por la Policía de Tránsito que halló en su interior 118 kilos de cocaína.

Allí se movilizaban cuatro personas que aparentaban ser profesionales de la salud que llevaban desde Mocoa, Putumayo, a Medellín, a un paciente afectado de Covid-19, lo cual era mentira.