“Mario estaba obsesionado con ‘Yaya’": hermana de víctima de feminicidio en Santa Marta
Revela además que el hombre acosaba a Jisneyth Juliana Gómez de manera permanente.
Paola Fernández, hermana menor de la bailarina Jisneyth Juliana ‘Yaya’ Gómez, asesinada por su pareja sentimental, Mario Alfredo Bastidas Hernández, imputado por el delito de feminicidio agravado tras confesar el crimen, dijo que lo que hizo este hombre “no tiene perdón de Dios”.
Recordó que su hermana era una joven guerrera, luchadora, que quería mucho a su hijo. “Alegre, bailarina, le gustaba reírse y su felicidad se la apagaron”, confesó en entrevista con un portal digital local.
Para Paola, “Mario era un mal hombre: es mentira lo que está diciendo, él era un mal hombre. Él me la amenazaba a ella, me llamaba a mí en la madrugada, me llamaba de un SAI, le escribía de cualquier teléfono, le escribía por sus redes sociales, me escribía a mí, a mí me tocó bloquearlo. Un día me dijo que 'si no es de él, no iba a ser de nadie'. Simplemente no tengo palabras”.
Además, afirmó ser testigo de los contantes acosos que sufría su hermana Juliana por parte de su expareja. “Él estaba obsesionado con mi hermana”, resaltó.
Por otro lado, Paola Fernández aclaró que ‘Yaya’ no residía en el lugar que fue hallada sin vida, su hermana vivía con ella en el barrio San Pablo. “No sé qué hacía en ese lugar, yo creo que él la engañó, le dio cualquier cosa porque ella no quería volver con él, ni quería verlo”, dijo.
“Él me llamó a las 7:30 para 8:00 de la mañana y me dijo: 'Soy Mario', y yo: '¿Qué quieres?, ¿Qué necesitas?', 'llama a la Policía, ¿sabes dónde vivía yo, verdad?', y yo: 'no sé, no lo sé y tampoco quiero saber, ¿qué pasó?', 'Juliana está muerta', colgó. Y yo llamaba, llamaba y llamaba y no me contestaron el teléfono”.
De acuerdo con su relato, tras la llamada, Paola dice que llamó a la Policía para contar lo que le había dicho Mario, sin embargo, los uniformados le dijeron que “esa dirección no existe, ¿tu hermana? Tu hermana está viva, ella está por ahí normalita, no te preocupes, tu hermana está bien”.
Ante esa respuesta, se comunicó con su papá y le manifestó lo sucedido, sin embargo, no le creyó y decía: “Mi hija está viva. Yo sé que mi hija está viva”.
Entonces salieron en busca de Mario Bastidas a la casa de su hermano y al no encontrar respuesta “buscamos la dirección, buscamos la casa, cuando llegamos la señora pensaba que era mentira que estaba mi hermana. Y pues, entramos y nos dijo: espérense un momento y yo busco las llaves, yo me asomé por la ventana, yo juraba que mi hermana estaba viva, porque yo la vi acostada. Me calmé la verdad”. No obstante, la realidad era que su hermana sí había sido asesinada.
La mujer también se refirió al video que realizó Mario pidiendo perdón públicamente desde las instalaciones de la Fiscalía General de la Nación tras entregarse a las autoridades voluntariamente: “Mucha mentira, yo no lo perdono, él no tiene perdón de Dios”.
Finalmente, le pidió a las autoridades que se haga justicia por su hermana, quien fue velada en la Funeraria Los Olivos y sepultada este miércoles en el cementerio Jardines Memorial, vía al peaje.