Mamadera de gallo de compañeros del mercado desencadenó la ira de Robinson antes de atacar a Yenny
“Cachón, cachón”, le gritaban porque ya la mujer tenía nuevo novio.
El asesinato este domingo de Yenny María Palacio Moya, a manos de su excompañero sentimental Robinson Robledo Córdoba, fue consecuencia de la ira que le generó a este último una mamadera de gallo clásica en el mercado público de esta capital.
Yenny María y Robinson tenían tres meses de separados. Él ya tenía otra compañera sentimental con quien estaba viviendo en Rebolo y ella también tenía otro compañero, “drogadicto”, según dijo el agresor en audiencia celebrada este lunes en el Centro de Servicios en la que reconoció que también es evangélico.
Robinson dijo en la audiencia que “no soportaba que su excompañera tuviera un hombre menos que él”.
Víctima y victimario tenían tres meses de no convivir, pero se encontraban en la tarea diaria de vender jugos en la carrera 40 con la calle 30.
Fue en ese ambiente del mercado en donde una discusión entre la pareja generó el saboteo de los compañeros vendedores en el mercado. “Cachón, cachón”, le gritaron. Hoy el agresor dijo que estas ofensas lo habían alterado y por ello cogió el picahielo para agredir a Yenny.
Sobre el móvil del crimen se tiene que al parecer todo ocurrió porque entre víctima y victimario existía una relación sentimental y hace tres meses se separaron y él ya tenía una nueva pareja con quien convivía en el barrio Rebolo
Este lunes al ser presentado por el Fiscal 11 de la URI ante el juzgado 14 penal municipal con funciones de control de garantías le imputaron a Robinson Robledo el delito de homicidio, cargo que no aceptó.
Sin embargo, el juez profirió en su contra medida de aseguramiento y lo envió a la Cárcel Distrital de El Bosque.