En Villa Sevilla hay consternación por lo ocurrido en la noche de este miércoles en la calle 45G número 15 sur -36, donde una mujer de oficio estilista e identificada como Blanca Aurora Suárez Quintero, de 48 años, terminó siendo amarrada y golpeada por cuatro venezolanos a quienes les había alquilado dos piezas.

Otro inquilino que reside en la misma casa manifestó que todo ocurrió cuando él se encontraba trabajando.

"Estaba trabajando y cuando llegué a ella ya se la habían llevado. Todo se originó fue porque los cuatro venezolanos no querían pagarle los 200 mil pesos del arriendo a la señora", dijo el inquilino.

La mujer, quien inicialmente los vecinos indicaron que la habían llevado a la Clínica La Victoria, fue llevada en realidad al Camino Santa María con traumatismos en la cabeza producto de la golpiza que recibió y de allí fue remitida a otro centro asistencial especialista en traumas.

Los extranjeros habrían aprovechado que en el inmueble solo estaba la mujer con ellos para amarrarla en una de las habitaciones y allí empezaron a golpearla.

Según contó una vecina, la afectada se hizo la muerta porque uno de los hombres le dijo a otro que buscara un cuchillo, al parecer, con la intención de degollarla o apuñalarla. Sin embargo, cuando vieron que la mujer ya no se resistía pensaron que con los golpes la habían matado e inmediatamente se dieron a la huida con varios elementos de valor de la mujer.

La estilista logró desamarrarse y se dirigió a la casa de una vecina a contar lo sucedido y esta de inmediato llamó a la patrulla del cuadrante que en ese momento pasaba por allí para ponerlos en alerta.

"Uno de los venezolanos, incluso, salía varias veces a la terraza. Un vecino lo vio salir y entrar, pero no sospechó nada hasta que después la mujer logró soltarse y contar todo. Parece que el hombre salía y entraba para verificar si algún vecino se estaba dando cuenta de lo que estaba pasando dentro de la casa", contó otra vecina.

La Policía ya tiene información del caso u busca a los responsables, que según indicaron moradores del sector se dedican a vender dulces en las calles.