Quienes conocieron a Carlos Geovanni Carmona Bolaño coinciden en que era una persona amable, educada y con un don de colaboración por los más necesitados. De allí, el docente de idiomas también tenía algo de dinero para poder prestar al que necesitara. 

Para la familia, al parecer, esa fue su debilidad y por brindar mucha confianza a personas terminó muerto en la noche del lunes dentro de su apartamento, ubicado en un conjunto residencial, ubicado en la calle Murillo, entre carreras 43 y 44, barrio El Rosario de Barranquilla.

Allegados indicaron que los dos hombres que estarían involucrados en su muerte eran conocidos del docente, debido a que vecinos, por lo menos al que está capturado, lo había visto en algunas ocasiones en el apartamento.

Todo parece indicar que los dos sospechosos se ganaron la confianza del docente y al ver que manejaba algún flujo de dinero decidieron matarlo para robarle. 

“Fue para robarle, porque el apartamento estaba todo revuelto y tal vez como no encontraron dinero lo torturaron para que hablara”, dijo un hermano de la víctima.

El familiar aseguró que Carlos Geovanni registraba un golpe en uno de sus ojos y además tenía al menos 20 puñaladas en la cabeza y cuello. 

El docente fue auxiliado y llevado a la Clínica Centro, pero allí se confirmó su muerte.

Por su parte, la Policía en una rápida reacción capturó a uno de los presuntos responsables del crimen y fue conducido a la URI de la Fiscalía. 

El hermano precisó que Carlos era una persona confiada y por el manejo de dinero que tenía siempre le daba el consejo de no estar ingresando  gente al apartamento.

Sin embargo, lo que tanto temía el hermano se materializó el lunes en la noche con el crimen del docente. 

El docente también se conoció que daba clases de piano. Sin embargo, en la actualidad no estaba ejerciendo su profesión y estaba dedicado al préstamo de dinero.  

Vecinos catalogaron al docente como una persona querida y entre todos los residentes del conjunto lo auxiliaron y en una ambulancia lo llevaron a la clínica, pero las heridas que recibió fueron mortales.

Los vecinos aseguraron que los dos sospechosos habían logrado sacar un televisor del apartamento, pero no alcanzaron a llevárselo porque los vecinos se percataron de lo sucedido y alertaron a una patrulla que iba pasando.