Los sicarios que asesinaron a Adolfo Antonio Rodríguez Soto fueron con el objetivo claro.

No dudaron ningún momento en dispararle por las rejas de la terraza de donde residía hasta dejarlo sin vida en el lugar. 

El hombre, de 42 años, fue ultimado en la noche del jueves en la calle 51 con carrera 29, barrio San Isidro de Barranquilla.

“Estaba sentado en una silla en la terraza cuando llegaron los tipos en la moto, el parrillero se bajó y le disparó a través de las rejas”, contó Adalberto de Jesús Bonet, suegro de la víctima.

El sicario le disparó en reiteradas ocasiones, pero fueron cuatro los balazos los que impactaron en su humanidad.

Al hombre trataron de auxiliarlo vecinos del sector, pero nada pudieron hacer. La víctima recibió un balazo en la parte trasera del cuello, otro en una de sus orejas y dos en el abdomen.  

El hombre se dedicaba a cuidar carros en un parqueadero del mismo barrio donde residía y dejó dos hijos.

La Policía se encuentra en las labores investigativas para conocer los móviles de este crimen.