La última vez que se vio con vida al joven de 15 años, hacía una carrera para un desconocido.
Foto
Cortesía

Share:

La muerte de un menor causa pánico en toda una población del Magdalena

El joven estudiante de 15 años había desaparecido el pasado 7 de enero; lo encontraron desmembrado y quemado.

Los casi 15 mil habitantes del municipio de Pijiño del Carmen, en el sur del Magdalena, aún no se recuperan del impacto que causó en esa población la horrorosa noticia de la muerte de Luis Skeivin Rocha García, un joven de apenas 15 años que estaba desaparecido desde el pasado 7 de enero. 

La sospecha de la inesperada y aberrante muerte de este menor de edad comenzó a regarse como pólvora cuando se corrió la voz que en Jaraba, corregimiento de Pijiño del Carmen, una perra llegó hasta la casa de sus amos con algo en la boca. Cuando se acercaron a ver, se trataba de una mano. 

En un pueblo tan pequeño -donde prácticamente todos se conocen de algún modo y cada hecho fuera de lo común se vuelve noticia- la familia del menor de repente ató cabos y comenzó a prepararse para lo inevitable: que aquella mano correspondía a la del menor desaparecido. 

Luis Skeivin Rocha, un joven estudiante y apegado a su hogar, había decidido dedicarse al oficio de mototaxista debido a que su papá se recuperaba de una lesión y le era imposible conducir la motocicleta; su hijo garantizaba que el ingreso de ese trabajo informal no faltara en la casa. 

Pero desde el 7 de enero, cuando salió a hacer carreras en la moto Boxer azul de placas PIM-23C, no se sabía nada de él. 

Tras la extraña desaparición, sus familiares iniciaron una cadena de búsqueda a través de emisoras, redes sociales y hasta con ayuda de la Alcaldía del municipio. En un pueblo tan pequeño no sería tan difícil establecer su paradero rápidamente. 

Con imágenes de cámaras de seguridad se estableció que la última vez que el joven Luis Skeivin había sido visto con vida fue el 7 de enero hacia la 1:00 p.m., cuando recogió a una persona que, según las imágenes, no parecía oriundo de la zona. Solo se supo que la carrera era hacia una zona conocida como 'la Montaña'. 

El macabro hallazgo de ese perro fue la señal de su inevitable aparición: Luis Skeivin fue encontrado horas después en una zona enmontada del corregimiento, en condiciones violentas: su cuerpo había sido desmembrado y quemado.

Con el dolor de sufrir una noticia de estas, su familia reconoció las pertenencias del menor y comprobó que sí se trataba de la misma persona. 

Entretanto, las autoridades avanzan en las investigaciones para establecer qué pudo haberle ocurrido a este menor de edad, que tan solo buscaba ayudarle a su familia a garantizar el sustento para su hogar. La primera hipótesis de la Policía es que se pudo tratar de un hurto, pues la moto nunca apareció.

Más sobre este tema: