Luis Alfredo Garavito pasó sus últimos días en una celda de la cárcel ‘La Tramacúa’ de Valledupar. 

Condenado a 40 años de prisión por la violación y crímenes de cerca de 200 niños en todo el país, tal vez  'La bestia', como se conocía, se convirtió en uno de los hombres más odiados de Colombia y  del mundo por sus aberraciones contra la inocencia de los más pequeños. 

A sus 66 años falleció en una clínica de Valledupar, a donde había sido trasladado por el Inpec tras múltiples afectaciones de salud proveniente de un cáncer originado en su ojo izquierdo, que produjo que su apariencia física, en especial en el rostro, cambiara notablemente. 

Nació el 25 de enero de 1957 en Génova, en el departamento del Quindío. La mayoría de sus crímenes se resolvieron porque él mismo los confesó.

Según informes de la Fiscalía, Garavito asesinó a 172 menores, de los cuales 138 ya tuvieron fallos condenatorios por lo que se encontraba privado de la libertad. Además, también admitió haber matado a 5 adultos. 

Su captura

Garavito fue capturado el 22 de abril de 1999 en zona rural de Villavicencio cuando intentó asesinar a otro menor, de acuerdo con la alerta que dio un ciudadano que escuchó gritos de auxilio de un niño quien fue hallado desnudo y amarrado de manos y pies. 

El testigo trató de defender al menor y Garavito habría intentó apuñalarlo, pero logró huir entre la maleza y dio aviso a la Policía.  Los uniformados llegaron al sitio y lo capturaron. 

Ya las autoridades habían iniciado una investigación desde septiembre de 1998 porque sabían que existía un asesino y violador en serie luego que se descubrieran en un lote de Villavicencio los cuerpos de 13 niños entre los seis y siete años, en un solo mes. 

Con la captura, se inició un proceso judicial y Garavito admitió haber matado a esos menores, por lo que el rompecabeza se estaba resolviendo y al hombre que tenían capturado era precisamente el violador en serie y asesino que posteriormente fue apodado como ‘La bestia’. 

Ya tras las rejas, Garavito empezó a confesar sus crímenes en varias zonas del país. La ciudadanía quedó impactada porque cada caso que confesaba era más horrendo que el anterior. 

Había sido sentenciado a 1.853 años y 9 días de prisión, pero por su colaboración con la justicia le conmutaron la condena a 40 años. Además, confesó que también había asesinado niños en Ecuador y Venezuela, donde también llevaba procesos. 

Pedófilo y sanguinario

Muchos especialistas de la medicina identificaron que Garavito sufrió de trastorno antisocial de la personalidad,  una enfermedad de la salud mental en la cual una persona ignora los derechos y sentimientos de los demás.

Muchos de sus crímenes estuvieron asociados con  sadismo, pedofilia, necrofilia, rituales satánicos y mutilaciones. 

Las personas que conocieron su historia aseguraron que cuando era niño sufrió de abusos sexuales de personas cercanas, maltratos por parte de su padre y tal vez esto originó un trastorno en él que lo llevó a ser un violador en serie. 

Fue condenado en el 2002 y recluido en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar. 

Su enfermedad 

Fue diagnosticado con cáncer en su ojo en marzo del 2020 y su rostro día a día se fue desfigurando del lado izquierdo hasta el punto que perdió su visión.

Esta enfermedad fue la que lo llevó a descompensarse y hoy 12 de octubre, en horas de la madrugada, falleció en un centro asistencial de la capital del Cesar.