Fue en la esquina de la calle 76 con carrera 35 C, en el barrio Las Mercedes de Barranquilla, donde al joven ingeniero mecánico Jack Ramírez Comas, de 23 años, le truncaron los sueños de seguir con sus proyectos. 

Allí delincuentes armados le dispararon en una ocasión en la cabeza, siendo las 11 de la noche del miércoles, impacto que a la postre acabó con su vida sobre el mediodía de este jueves cuando tuvo su último suspiro en el Camino Adelita de Char.

Delincuentes le robaron su vehículo y el joven ingeniero ahora está en la desafortunada lista de ciudadanos que han perdido la vida en medio de un asalto en la capital del Atlántico.

Lo que llama la atención es que los hechos ocurrieron a solo una cuadra del Parque Las Mercedes, donde está ubicado un CAI. 

El joven llegó en su vehículo marca Mazda 2 para dejar a la novia en su lugar de residencia, pero cuando estaba en la mencionada dirección delincuentes a bordo de un vehículo lo chocaron por detrás. Fue la ‘trampa mortal’, para obligar al joven a que se bajara de su automotor.

Jack descendió creyendo que se trataba de un simple choque y cuando quiso reaccionar ya uno de los antisociales le estaba apuntando con un arma de fuego.

Esta modalidad de robo de vehículos ya es común en la ciudad. 

El joven trató de correr hacia su vehículo, pero allí el ladrón le disparó en la cabeza dejándolo malherido en el piso, en medio de la noche lluviosa.

El delincuente se subió al carro del joven y obligó a la novia a bajarse para luego huir del sitio, mientras que los cómplices en el otro automotor también se marcharon del lugar a toda velocidad.

Escenas dolorosas quedaron en el sitio. Jack en mal estado tendido en el suelo y a su alrededor su novia y familiares lloraban inconsolablemente al verlo.

Al lugar llegó una ambulancia y lo trasladó en primera instancia al Camino La Manga, donde fue estabilizado y de allí remitido ya en horas de la madrugada de este jueves al Camino Adelita de Char.

En este centro asistencial los médicos dieron la mala noticia a sus familiares. Nada se podía hacer, la bala le había comprometido el cerebro y alrededor del mediodía de hoy se confirmó su deceso.

Por este hecho de inseguridad, hasta el momento, la Policía Metropolitana de Barranquilla no se ha pronunciado. 

La ciudadanía exige contundencia en las investigaciones y dar cuanto antes con el paradero de los responsables para que sean castigados ante la justicia por destrozar a una familia por la pérdida de su ser querido. 

Del joven se conoció que era graduado de la Universidad del Norte y residía en Villa Campestre, en Puerto Colombia.