La Policía de Bogotá abrió investigación para establecer los móviles de la muerte de la patrullera Ludy Marcela Granados Arias, de 22 años, ocurrido el martes en la tarde en la Unidad de Delitos contra la Fe Pública de la Fiscalía.

Los compañeros contaron que la joven uniformada se habría quitado la vida accionando su arma de dotación marca Sig Sauer, minutos después de reunirse con el intendente intendente José Manuel Vargas, según indica el reporte oficial.

Ludy Marcela entró al bloque C del edificio Manuel Gaona, ubicado en la carrera 33 con calle 19, y luego se dirigió a la oficina. 

“Al terminar la reunión se dirige a la oficina, siendo las 16:30 horas, sentándose en una silla frente de un escritorio, mirando la pared, y sin mediar palabras, esgrime el arma de fuego de dotación policial, accionándola en una ocasión a la altura de la cabeza”, agrega el reporte tal como lo publica RCN Radio.

De inmediato, los compañeros que estaban en la oficina corrieron a auxiliarla para trasladarla a la Clínica Méderi, donde habría llegado sin vida.

Las autoridades revelaron que esa oficina no tiene cámaras de vigilancia, por lo que el CTI está escuchado las versiones de los uniformados que presenciaron el hecho.