Este lunes se desarrolló la continuación de la audiencia virtual de solicitud de medida de aseguramiento contra los dos escoltas que fueron capturados por la Policía el pasado 27 de enero por un millonario robo ocurrido en un carro de valores de la Brinks, en hechos ocurridos en la parte externa del centro comercial Viva, en la carrera 51B con calle 87, en el norte de Barranquilla.

La Fiscalía solicitó que los dos escoltas fueran privados de la libertad, pero la defensa de los mismos argumentó que deben quedar libres porque las pruebas que presentó el ente acusador no demuestran que sean los responsables del hurto que ascendería a más de mil millones de pesos.

A los dos escoltas la semana anterior la Fiscalía les imputó el delito de hurto calificado agravado, el cual no fue aceptado por ellos.

La información que tiene en su poder las autoridades precisa que dos hombres vestidos con uniformes de la empresa abrieron la puerta del camión de valores y montaron las tulas de dinero a un carro particular que se parqueó en la parte trasera del camión.

Para la Fiscalía hay inferencia razonable de autoría de que serían los mismos escoltas que abrieron el camión. No obstante, para la defensa de los imputados hay inconsistencia en las pruebas y que en video de cámara de seguridad se constata que los dos escoltas se bajan del vehículo y verifican que el camión estuviera bien cerrado. Además, que podría haber otras personas con uniformes similares los que sí estarían involucrados en el robo.   

La semana anterior los familiares de los escoltas realizaron un plantón frente a las instalaciones de la empresa Brinks en apoyo a sus seres queridos.

La audiencia de solicitud de medida continuará esté martes porque el juzgado le dio traslado a la Fiscalía para pronunciarse sobre los documentos y entrevistas presentadas hoy por la defensa.