Los familiares de Nurys Esther Blanco Salazar, de 64 años, no logran comprender las causas que llevaron a su asesinato, ocurrido la noche de este jueves en el populoso barrio Chiquinquirá de Barranquilla.

Según detalló Nidia Blanco Salazar, una de lo 10 hermanos de los cuales Nuri era la segunda, en un principio la muerte de su hermana los tomó por sorpresa y les generó confusión. “Primero nos dijeron que fue un carro que la había atropellado. Luego vinieron los señores de la Sijin y nos dijeron que la habían matado”, recordó Nidia.

La rutina de Nurys no brinda mayores elementos a sus familiares, pues era la misma hace 30 años. “

Todos los días salía de su casa a las 7:00 de la mañana rumbo a la litografía donde trabajaba en el barrio Chiquinquirá de Barranquilla, menos los domingos que se iba para la finca que era propiedad de su padre. Hace poco tiempo había comenzado a trabajar en otra litografía. Todos los días llegaba a Sabanalarga sobre las 10 de la noche”, explicaron los familiares.

Blanco Salazar era habitante del barrio Santander de Sabanalarga, donde vivía en la calle 10 con carrera 20, y dejó a un hijo de 26 años que trabaja en Puerto Berrío, Antioquia.

Según testigos del homicidio, hombres a bordo de una moto llegaron adonde se encontraba la señora, el parrillero se bajó del vehículo y abrió fuego contra ella. La mujer recibió un disparo en la cabeza que le causó la muerte de manera inmediata.

Los delincuentes se dieron a la huida, pero al parrillero que le disparó le tocó correr porque su compañero se fue del lugar.

De momento no se registran capturas por el homicidio, pero los hechos ya son materia de investigación por parte de las autoridades, quines ofrecieron hasta 5 millones de pesos por infomación que conduzca a la captura de los responsables.