'Falso positivo': Policía lo presentó como presunto autor de homicidio y al día siguiente quedó libre
Dañaron el buen nombre y la imagen de este hombre, tras divulgar su fotografía.
Roberto Junior Salas Figueroa, el joven que fue presentado por la Policía Metropolitana de Barranquilla como el presunto autor del homicidio de Julio Alberto Márquez Palma, resultó ser un 'falso positivo' de la institución, de acuerdo a lo que denunciaron los familiares del aprehendido.
Katherine Salas Figueroa, hermana de Roberto Junior, relató a Zona Cero que su hermano fue liberado al día siguiente del asesinato, pues no encontraron ninguna prueba en su contra.
Eso sí, la Mebar y su comandante, general Diego Rosero, divulgaron la fotografía de Roberto y lo presentaron ante los medios de comunicación, como el presunto homicida.
“Con una información que se recoge en el lugar, de unos testigos presenciales, se hace la búsqueda y se llega a una residencia en Loma Roja y allí se captura a un hombre, alias 'Robertico', quien presuntamente sería el que disparó contra esta persona", expresó Rosero en ese momento.
Esta fue la foto que divulgó la Policía Metropolitana de Barranquilla de Roberto Junior:
Y como pasa, siempre, con estos 'falsos positivos', no informaron que lo habían liberado al día siguiente, por lo que el daño del buen nombre y la humillación ya estaba hecha.
El crimen
Julio Alberto Márquez Palma, fue asesinado a bala cuando se opuso al robo de su celular, en hechos ocurridos en la mañana del 29 de marzo, en la calle 72 con carrera 24B, barrio San Felipe de Barranquilla.
"Yo salí a trabajar esa mañana, voy bajando para la esquina a coger el bus, veo que viene subiendo una patrulla donde montan los detenidos, con seis motorizados. Mi hermano estaba durmiendo en mi casa, con mis hijas y mi esposo", relató
Un señor que vende pescado le dijo a Katherine que la Policía estaba buscando al responsable de la muerte de un señor en San Felipe.
"Me devolví para decirle a mi hermano, que no se le dé por salir porque por cualquiera cosa, los policías del CAI del Silencio, se lo llevan para la UCJ", indicó.
No obstante y según su relato, la Policía llegó a la casa de una de sus hermanas y les dijo que estaban buscando a Roberto Junior, por "un hurto".
"Le dije a mi hermana que me pasara al policía, le di mi dirección y le manifesté que mi hermano estaba en mi casa durmiendo", señaló Katherine.
"Llegaron y el capitán Reyes le dijo a mi hermano que estaba acusado de un hurto. Mi hermano le respondió que él se iba voluntariamente con ellos para aclarar la situación. No lo capturaron. Él accedió a ir al CAI del Silencio para aclarar el tema", agregó la mujer.
No obstante, de acuerdo a su denuncia, cuando llegaron a esa sede policial, el capitán Reyes les indicó a Roberto que estaba acusado de un "homicidio" en San Felipe.
"Un taxista, que no sabemos qué nombre tiene, le dijo a las autoridades que el asesinado mencionó el nombre de Roberto, antes de morir y por eso fueron a buscar a mi hermano", expresó Katherine.
"En el CAI del Silencio cambiaron el requerimiento del hurto por el de homicidio", añadió y denunció que en ese lugar fue agredido por los familiares del asesinado.
Trámites y ninguna prueba
A Roberto Junior lo esposaron y le tomaron la foto que divulgó la Policía Metropolitana de Barranquilla. Después lo llevaron a la URI de la Fiscalía en el centro de la ciudad.
En ese sitio, duró desde las 10 de la mañana hasta la 1 de la tarde. "No lo presentaron ante nadie, ni le hicieron ningún proceso", contó la hermana de Roberto.
Después volvió al CAI del Silencio y posteriormente, lo llevaron a la UCJ, en donde "estaban guardando su integridad".
Roberto Junior durmió en ese sitió, al igual que sus hermanas, que estaban en la puerta del lugar.
En la mañana del 30 de marzo, fue trasladado a la Sijin, en donde "solo le preguntaron su nombre" y "no lo presentaron a ninguna audiencia, nada, solo le hicieron la prueba de balística".
"Yo, supongo que habrían visto los videos de la zona y habrán comprobado que él no es el asesino", manifestó Katherine.
En la tarde, fue dejado en libertad. Eso sí, ya el daño de imagen y buen nombre estaba hecho.
"Hasta el sol de hoy nosotros hemos sentido miedo. Mis hijas vivieron ese trauma. Las sacaba de mi casa porque yo no sabía si las víctimas iban a arremeter contra nosotros", confesó.
Roberto Junior hizo una declaración juramentada en una Notaría, para dejar constancia que está dispuesto a colaborar, en caso de que las autoridades lo requieran.
Eso sí, queda en evidencia, nuevamente, otro 'falso positivo' de la Policía. Por ello, la familia radicó una denuncia en la Fiscalía y la Procuraduría, por el daño del buen nombre y la exposición al escarnio público.
No es la primera vez que ocurre esta situación en la Policía Metropolitana de Barranquilla. Realizan procedimientos irregulares, los presentan como positivos, sin pruebas y cuando las personas quedan libre, no lo informan, y el nombre queda dañado.
La ciudadanía barranquillera exige resultados contundentes y veraces ante los hechos que ocurren en la capital del Atlántico.