Javier Mejía Garrido, de 62 años, falleció en la tarde del lunes en el Hospital General de Barranquilla tras haber resultado herido junto a tres personas más en medio de un ataque sicarial ocurrido el domingo en el barrio Evaristo Sourdís, en el suroccidente de la capital del Atlántico.

Según relataron familiares de Javier, el atentado no iba dirigido contra él sino contra otro de los heridos que llegó corriendo y reside en el apartamento de al lado, donde está alquilado.  

“Mi hermano estaba en la terraza de su casa, sentado con unos amigos allí y vinieron unos hombres a matar a un vecino que vive al lado de él. Dicen que el que ban a matar venía corriendo y el muchacho  abrazó a mi hermano para resguardarse y fue el que recibió más impactos de bala”, contó un familiar de Javier.

El hombre fue llevado, junto a los otros tres heridos, al Camino El Bosque y de allí fue remitido al Hospital General de Barranquilla. 

“Mi hermano recibió tres balazos: uno en una de las piernas, otro en el glúteo y otro en el abdomen, el cual le perforó el intestino por lo que tuvieron que someterlo a una cirugía”, comentó el familiar.

El hombre, según el allegado, quedó esperando una segunda remisión a otro centro asistencial.

Javier Mejía dejó tres hijos, era el mayor de 8 hermanos y estaba esperando este año su pensión tras haber laborado en una empresa de vigilancia.  

Hay que recordar que en los mismos hechos resultaron heridos Jean Carlos Blanco Borrero, de 27 años; Jaider Anaya Sierra, de 42; y Jaider Martinez Sierra, de 43.